En concreto, el 18% de los hogares manifestaron estar poco o nada satisfechos con este tipo de servicio. En segundo lugar, se situaron la televisión de pago y la banda ancha fija, con un 17,6% de hogares insatisfechos.
Por su parte, los servicios de telecomunicaciones móviles son los que ostentan mejores valores de los usuarios, con un porcentaje de consumidores insatisfechos que ronda el 10%. Mientras, el porcentaje de clientes insatisfechos con el gas natural se acerca al 12%.
Según el informe, el principal motivo de insatisfacción de los hogares con los servicios es su elevado precio. Esta es la razón que argumentan casi el 94% de los hogares insatisfechos con el servicio eléctrico y el 86% de los hogares descontentos con el servicio de gas. El segundo motivo de queja sobre los servicios energéticos es la falta de claridad en las facturas y en los precios.
Sin embargo, en la banda ancha y la televisión de pago la segunda causa de descontento es la falta de calidad del servicio, como las interrupciones del suministro. En este caso, el porcentaje de hogares con banda ancha fija descontentos por esta falta de calidad ha aumentado en más de cinco puntos en un año.
En línea con la evolución de la valoración global del servicio eléctrico y del gas natural, ha mejorado la percepción sobre sus precios. Por el contrario, los usuarios que manifiestan su descontento con los precios de los servicios de telecomunicaciones aumentan ligeramente.
En lo que se refiere a las reclamaciones, se registra una cierta disminución de estas en el caso de la telefonía fija, donde el porcentaje de hogares que reclama pasa del 13% en 2016 al 10% en 2017, mientras que el porcentaje de clientes que reclaman en el resto de servicios es similar al de 2016.
RECLAMACIONES.
En cuanto a los motivos de las reclamaciones, la queja principal son los problemas en la facturación, lo que confirma la tendencia registrada en los últimos paneles. Sin embargo, en el caso de la banda ancha fija el principal motivo para reclamar es la falta de calidad del servicio, que roza el 60%.
Finalmente, el papel sigue siendo el formato más utilizado en las facturas y las comunicaciones de las eléctricas (74%), los operadores de gas natural (69%) y los bancos (55%).
A pesar de ello, la CNMC destaca que la importante brecha que existe en estos tres sectores entre el formato tradicional y el electrónico va disminuyendo gradualmente. En cambio, la facturación 'on line' de las telecos sigue teniendo más peso (57%) que la postal (37%).