El índice de referencia Nikkei avanzó 9,12 puntos, un 0,04 %, y quedó en 21.457,64, mientras que el segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, ganó 0,60 enteros, un 0,03 %, hasta situarse en 1.730,64 unidades.
El principal índice bursátil nipón no encadenaba tantos días al alza desde enero de 1961 -cuando cosechó precisamente 14, la mayor hasta ahora-, un período en el que la economía japonesa se expandía rápidamente en los años previos a los Juegos Olímpicos del 64.
El parqué tokiota abrió en negativo después de que los inversores optaran por la recogida de beneficios ante el sobrecalentamiento en el mercado local, que se ha visto gratamente impulsado por los continuos récords de Wall Street, las buenas perspectivas de la economía mundial y las inminentes elecciones en el país asiático.
Muchos inversores confían en la victoria del conservador Abe en los comicios adelantados del fin de semana ante la falta de solidez en la oposición, una reelección que garantizaría la continuidad de las bien acogidas medidas de estímulo impulsadas bajo la estrategia económica de su Administración, conocida como "Abenomics".
Tokio logró recuperarse poco antes de la media sesión gracias a un fortalecimiento del dólar estadounidense frente al yen, y otras divisas, después de que el Senado de EEUU aprobara un presupuesto para 2018, clave para la ambiciosa reforma tributaria promovida por el presidente, Donald Trump.
Un yen débil beneficia a los exportadores japoneses, que ven cómo su competitividad y remesas extranjeras aumentan, una perspectiva alentadora que impulsó las expectativas de los inversores de buenos resultados financieros entre las empresas domésticas de cara al arranque de la presentación de informes trimestrales.
Fue el caso de los fabricantes de vehículos Isuzu Motors e Hino Motors, que avanzaron un 0,8 % y un 0,4 % impulsados por el yen.
Con el modesto avance de hoy, el Nikkei ha acumulado una subida del 5,4 % en las últimas 14 jornadas, una racha que podría ampliarse el lunes con una victoria electoral de Abe y llevaría a la Bolsa de Tokio a cosechar su racha de ganancias más larga de la historia.
En la primera sección, 1.048 valores retrocedieron frente a los 890 que avanzaron y a los 93 que terminaron el día sin cambios.
El volumen de negocio ascendió a 2,470 billones de yenes (18.475 millones de euros), frente a los 2,410 billones de yenes (18.022 millones de euros) de la víspera.
La Bolsa de Tokio vivió una semana boyante impulsada por los continuos récords en Wall Street y las expectativas de una victoria del primer ministro en las elecciones de este domingo, que cerró hoy con su mejor racha alcista en más de medio siglo, 14.
La debilidad del yen frente al dólar fue la responsable de dar un último empujón a un mercado algo sobrecargado que, de prolongar un día más la racha, lograría un récord histórico de jornadas seguidas de ganancias.