En un comunicado, el BCRA aseguró que, aunque en lo que va de año el avance de los precios "ha mostrado una leve tendencia decreciente", con un incremento mensual del 1,6 % de media, se tomó la decisión de un ajuste monetario al buscar "una desaceleración más pronunciada".
La autoridad monetaria explicó que tras conocer ayer un encarecimiento de los combustibles "superior al esperado", es necesario "inducir al resto de los precios a aumentar a un ritmo menor para compensar dicho efecto"; por lo que, "dados los shocks recientes y la insuficiente velocidad de la desinflación", optaron por un endurecimiento en su política.
La tasa de inflación se situó en el mes pasado en el 23,8 % interanual, una cifra que el Gobierno considera excesiva, ya que mantiene su meta para este año en el 17 %.
El BCRA también aclaró que seguirá manteniendo este "claro sesgo antiinflacionario" hasta observar un aumento menor de los precios, y la inflación se dirija hacia el objetivo del 10 % fijado para 2018, unos números que los analistas consideran demasiado ambiciosas, al prever según la evolución actual que se sitúe el próximo año en el 15,8 %.