Tras el cierre de la sesión, el Dow Jones subió 71,40 puntos y acabó en 23.400,86 puntos, y el selectivo S&P 500 sumó un 0,13 % hasta 2.560,40 unidades, mientras que el índice compuesto del mercado Nasdaq cedió un 0,11 % hasta 6.556,77 enteros. Los operadores en el parqué neoyorquino apostaron por las compras toda la jornada tras otra tanda de resultados mejores de lo previsto, pero en la recta final el Nasdaq perdió fuelle y terminó en rojo a la espera de las cuentas de Google o Microsoft. Antes de la apertura presentaron sus estados financieros firmas como Twitter, que batió previsiones y sus acciones se dispararon un 18,49 %, o la multinacional Ford, que también superó los pronósticos y sus títulos subieron un 1,91 %. Por otro lado, el Departamento de Trabajo de Estados Unidos reveló que las solicitudes semanales de subsidio por desempleo subieron en 10.000 y se situaron en las 233.000, levemente por debajo de los pronósticos de los analistas. Los inversores también estuvieron pendientes de las noticias al otro lado del Atlántico, donde el Banco Central Europeo decidió reducir los estímulos monetarios en la zona euro a la mitad (30.000 millones de euros mensuales) y extenderlos durante nueve meses más. Al final los sectores cerraron divididos entre los avances del industrial (0,47 %), el financiero (0,16 %), el tecnológico (0,13 %), el energético (0,13 %) o el de materias primas (0,04 %) y los descensos del sanitario (-1,32 %) o de telecomunicaciones (-0,03 %). Nike (3,40 %) lideró las ganancias entre la mayoría de valores del Dow Jones, por delante de American Express (2,31 %), Intel (1,40 %), Home Depto (0,95 %), United Technologies (0,79 %), Walt Disney (0,78 %), UnitedHealth (0,77 %) o Procter & Gamble (0,74 %). También subían más de medio punto JPMorgan (0,71 %), Apple (0,64 %) y Verizon (0,51 %), mientras que solo bajaron 3M (-1,99 %), Pfizer (-1,16 %), General Electric (-0,84 %), Merck (-0,74 %), Johnson & Johnson (-0,39 %) y Cisco Systems (-0,09 %). Al cierre de la sesión bursátil, el petróleo de Texas subía a 52,67 dólares, el oro bajaba a 1.267,7 dólares, la rentabilidad de la deuda pública a diez años subía al 2,462 % y el dólar ganaba terreno ante el euro, que se cambiaba a 1,1652 dólares.