Tras el cierre de las operaciones, el índice compuesto del mercado Nasdaq se disparó un 2,21 % y terminó en 6.701,26 puntos, y el S&P 500 subió un 0,81 % hasta 2.581,07 puntos, mientras que el Dow Jones avanzó 33,33 puntos acabó en 23.434,19 puntos.
Los operadores en Wall Street apostaron decididamente por las compras animados por una fuerte subida del sector tecnológico, gracias a los espectaculares ascensos de Intel o Microsoft, entre otras firmas del sector que presentaron el jueves sus cuentas.
Antes de la apertura fue el turno de las dos grandes petroleras, y mientras Chevron decepcionó a los inversores y sus acciones cayeron un 4,19 %, Exxon Mobil superó los pronósticos y acabó con un leve ascenso del 0,30 %.
Los mercados también celebraron un dato mejor de lo esperado sobre la evolución de la economía estadounidense, ya que en el tercer trimestre el producto interior bruto (PIB) creció a un sólido ritmo anual del 3 %.
Al final los sectores en Wall Street cerraron divididos entre los avances del tecnológico (3,29 %), el energético (0,70 %), el financiero (0,26 %) o el industrial (0,16 %) y los descensos del sanitario (-0,22 %) o el de materias primas (-0,14 %).
Intel (7,38 %) y Microsoft (6,41 %) lideraron las ganancias en el Dow Jones, por delante de Apple (3,58 %), UnitedHealth (1,66 %), McDonald's (0,85 %), 3M (0,79 %), Caterpillar (0,64 %), Cisco Systems (0,47 %), IBM (0,09 %) o American Express (0,08 %).
Al otro lado de la tabla encabezó las pérdidas Merck (-6,06 %) tras decepcionar con sus cuentas trimestrales, por delante de Chevron (-4,19 %), General Electric (-2,53 %), Nike (-1,60 %), Boeing (-1,11 %) o United Tecnologies (-0,74 %).
Fuera de ese índice, destacaron las contundentes subidas de las firmas tecnológicas Amazon (13,66 %) o Google (5,17 %), gracias a sus cuentas financieras, y los fuertes retrocesos de otras empresas como CVS (-6,91 %).
Al cierre de la sesión bursátil, el petróleo de Texas subía a 53,97 dólares, el oro avanzaba a 1.274,1 dólares, la rentabilidad de la deuda pública a diez años subía al 2,431 % y el dólar ganaba terreno ante el euro, que se cambiaba a 1,1606 dólares.