De esta forma, la Eurocámara ha pedido que todos los Estados miembros introduzcan regímenes de renta mínima adecuados acompañados de medidas para favorecer la reincorporación al mercado de trabajo de estos desempleados, así como de programas de educación y formación.
Con esta renta, se pretende dotar de "un nivel de vida digno" a familias con ingresos insuficientes.
El texto de la resolución hace hincapié en que esta renta debe ser la última red de protección social y consistir en un apoyo financiero complementario a servicios de calidad y políticas activas de empleo.
El Parlamento insiste en la importancia de que los sistemas de renta mínima dispongan de una financiación pública adecuada, por lo que ha pedido a la Comisión que realice un seguimiento específico de la utilización del 20 % de la dotación total del Fondo Social Europeo para combatir la pobreza y la exclusión social.
Asimismo, pide que examine la posibilidad de "crear un fondo europeo apropiado de carácter temporal" para dicho fin.
Según los datos de la CE, 119 millones de europeos, el 25 % de la población total, se encuentra en riesgo de pobreza y exclusión social una vez percibidas las prestaciones sociales.
La Unión Europea (UE) y sus Estados miembros se comprometieron en 2010 a reducir en 20 millones el número de personas en riesgo de pobreza y exclusión social para 2020.
La ponente de dicha resolución, la italiana liberal Laura Agea, aseguraba durante el debate de esta iniciativa que "Europa ya no puede volverse hacia el otro lado con indiferencia en lo que respecta al sufrimiento de sus ciudadanos".
En su opinión, las líneas presupuestarias del Fondo Social Europeo y el Programa Europeo de Empleo e Innovación Social deberían estar disponibles para implementar regímenes mínimos de renta.
Por su parte, el eurodiputado socialdemócrata español Sergio Gutiérrez apuntaba a la necesidad de crear un nuevo sistema que proteja a las personas que después de más de dos años en el desempleo pierden su prestación.
Para el popular luso José Inácio Faria, la introducción y el refuerzo de las políticas de renta mínima, si se combinan adecuadamente con otras medidas y políticas relativas al mercado social y laboral, pueden ser una forma de combatir la pobreza y promover la inclusión social y el acceso al mercado de trabajo.