El comité de política monetaria decidió por 7 votos a favor y 2 en contra aplicar este aumento, que revierte la rebaja hasta el 0,25 % aplicada en agosto de 2016 para contrarrestar los efectos del voto favorable al "brexit" en el referéndum del 23 de junio de ese año.
El Banco de Inglaterra ha considerado que la economía británica, que arroja un crecimiento interanual del 1,5 %, está suficientemente consolidada para resistir este aumento, destinado a frenar el avance de la inflación, que se situó en septiembre en el 3 %.
Este es el primer incremento de los tipos de interés en este país desde julio de 2007, antes del estallido de la crisis crediticia global, que sumió al Reino Unido en una recesión.
Para hacer frente a esa crisis, el banco bajó los tipos hasta el 0,5 % en marzo de 2009, nivel en el que permanecieron hasta la reducción hasta un nuevo mínimo histórico en agosto de 2016.
El Banco de Inglaterra decidió también hoy mantener intacto su programa de expansión cuantitativa -para estimular la economía-, en el que ha invertido un total de 445.000 millones de libras (500.000 millones euros) para la compra de bonos de deuda pública, mayoritariamente, y privada.
En su informe difundido hoy, la institución prevé que la economía británica "crecerá modestamente en los próximos años", mientras que el consumo, motor económico, "se mantendrá débil a corto plazo" hasta subir eventualmente en línea con los salarios.
El banco reconoce que, aunque los efectos del "brexit" (salida británica de la Unión Europea, UE) han sido menores de lo esperado, "han afectado a la inversión empresarial", si bien se han beneficiado las exportaciones.
La inflación "se espera que caiga en el próximo año", hasta eventualmente alcanzar el objetivo del 2 %, señala la institución, que ha subrayado que cualquier incremento futuro de los tipos será "moderado y gradual".
Con el desempleo en el 4,3 % -su mínimo en doce años-, la economía británica ha resistido mejor de lo previsto los efectos de la negociación del "brexit" con Bruselas, y creció en el tercer trimestre un 0,4 %, por encima del 0,3 % de los dos trimestres precedentes.
Esto arroja un crecimiento interanual del 1,5 %, algo por debajo del 2 % estimado el pasado marzo por el Gobierno.
No obstante, los salarios bajos y el aumento de la deuda de los hogares, que atenazan la demanda interna, lleva a pensar a muchos analistas que la subida de hoy de los tipos será puntual y no el comienzo de una serie de incrementos.