"El presidente quiere que entre en vigor lo antes posible. Creo que cuanto antes lo tengamos -el recorte de impuestos a las empresas, entre otros- será mejor para la economía", dijo Mnuchin durante un acto en el Economic Club of New York.
Pero el responsable del Tesoro reconoció que la reforma fiscal todavía sigue debatiéndose en la Cámara de Representantes y en el Senado, incluido uno de los ejes centrales de la propuesta del presidente Trump de recortar los impuestos a la clase media.
"Son cosas que todavía se están negociando. Obviamente, aprobarlo ya sería mejor que hacerlo dentro de un año, pero dentro de un año sería mucho mejor que dejarlo para más a largo plazo", insistió Mnuchin.
El objetivo de Trump es que la Cámara Baja apruebe el proyecto de ley de reforma fiscal a finales de mes, en torno a la festividad de Acción de Gracias, para que luego el Senado tenga aproximadamente un mes para hacer lo mismo antes de Navidad.
El responsable del Tesoro se refirió además, a la actual propuesta de reforma fiscal que están debatiendo los republicanos en el Congreso y aseguró que con ella el presidente Trump tendría que pagar más impuestos.
"Él (Trump) tendrá un incremento de los impuestos, para la gente que gana más de un millón de dólares en los estados que tienen los impuestos más altos, habrá un aumento de los impuestos", dijo el secretario del Tesoro.
Trumo, como otros multimillonarios, se verían beneficiados con una reducción de los impuestos federales tras la reforma fiscal, pero las actuales negociaciones contemplan modificaciones en los impuestos estatales y locales.
La propuesta delineada por la Casa Blanca incluye una reducción de la tasa impositiva a las empresas desde el 35 % actual al 20 %, y simplificar los tramos de impuestos de la renta individual, al pasar de los siete actuales a cuatro: del 12 %, 25 %, 35 % y 39,6 %.