May ha invitado a 15 grupos empresariales británicos y de Europa continental para las conversaciones y para instarles a respaldar su estrategia para el Brexit y persuadir a las empresas para que no se trasladen al extranjero.
La reunión se celebra en medio de los lentos progresos en las negociaciones sobre la salida de la Unión Europea que han afectado a las empresas y provocado advertencias de que, a menos que se acuerde pronto una transición, algunos podrían empezar a activar los planes de contingencia para el Brexit.
May quiere acordar con la UE un esquema general del denominado periodo de implementación de unos dos años después de que Reino Unido salga de la UE en marzo de 2019, durante el cual su acceso al mercado único europeo seguirá prácticamente sin cambios mientras entran en vigor nuevos acuerdos.
"Tenemos claro que la certeza es una de las cosas que queremos ofrecerles, y es por eso que hemos sido claros en que estamos buscando un periodo de implementación", dijo su portavoz el lunes.
Las empresas internacionales han expresado en las últimas semanas cada vez más sus temores a que Reino Unido pueda salir de la UE sin un acuerdo comercial, algo que afectará a los mercados globales y fracturaría algunas cadenas de suministro.
La asociación empresarial europea BusinessEurope, que asistirá a las conversaciones, dijo el mes pasado que estaba "extremadamente preocupada" por la lentitud de las negociaciones sobre el Brexit y pidió al Gobierno británico que presentara rápidamente propuestas que las acelerasen.
BusinessEurope es un grupo de presión que representa a empresas de todos los tamaños en 34 países europeos, incluido Reino Unido.
La Unión Europea dijo a Reino Unido la semana pasada que detallase la cantidad que pagará a Bruselas cuando abandone el bloque en 2019 o se enfrentará a más retrasos en las conversaciones sobre las futuras relaciones comerciales que son vitales para las empresas.
De haber progresos en una cumbre en Bruselas el próximo mes se considerará un hito importante en las conversaciones, ya que las empresas buscan claridad para el nuevo año, cuando muchas toman decisiones de inversión que dependen de las condiciones posteriores al Brexit.
May ha intensificado su compromiso con las empresas en los últimos meses, reuniéndose regularmente con grupos de presión británicos y ejecutivos, aunque el Gobierno ha dado pocos detalles sobre cómo será realmente un futuro acuerdo comercial.
La reunión del lunes ampliaría por primera vez ese programa para incluir a representantes de grupos empresariales de Alemania, Francia, Italia, España y otros estados miembros, así como a organizaciones británicas y de la Unión Europea.
Se reunirán con May, así como con el ministro de Empresa, Greg Clark, el ministro para el Brexit, David Davis, y el secretario del Tesoro, Stephen Barclay.