"El comercio online no puede ser diferente de lo que han sido las transacciones comerciales normales", ha asegurado a los medios tras intervenir en la inauguración de las jornadas tributarias Reaf-Regaf, porque "las transacciones comerciales se gravan en España".

La compraventa de productos de segunda mano a través de plataformas como Wallapop o eBay queda así gravada por el impuesto de transmisiones patrimoniales y, en caso de que haya plusvalía, tienen que computar en el IRPF. Depende de si eres comprador o vendedor.

Si actúas como comprador, al ser un bien de segunda mano, hay que pagar el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP). Se trata de un tributo cedido a las CCAA por lo que serán éstas las que fijen el tipo de gravamen.

Quien actúe como vendedor tendrá que declarar la plusvalía, en el caso de que la haya, en el IRPF, en el apartado de ganancias/pérdidas patrimoniales.

"No hay ninguna novedad", ha señalado el ministro, para añadir que se trata solo de "interpretar la legislación vigente, que siempre ha previsto esta opción".