De Guindos se ha pronunciado en estos términos durante el discurso inaugural de la XVI edición del Congreso de Directivos CEDE, que ha comenzado este martes en el Auditorio de la Diputación de Alicante, y en el que el ministro ha ofrecido algunas "pinceladas de la situación económica en España y el contexto internacional".
Así, ha enumerado los "efectos" del proceso soberanista catalán y al respecto ha aventurado que "la economía española hubiera tenido un crecimiento en 2018 como el de 2017, cercano al 3 por ciento; la prima de riesgo estaría 30 puntos por debajo" y el valor de las empresas en bolsa "sería un 20% mayor", según ha explicado.
Además, ha resaltado que "no es tanto una cuestión de legalidad y obligación de los responsables políticos" sino una cuestión de "racionalidad histórica: no se puede entender Cataluña sin el resto de España ni el conjunto de España sin la aportación de Cataluña", ha matizado, al tiempo que ha apelado a la "racionalidad económica" en una comunidad autónoma que es "más abierta que la media de España al resto del mundo", por lo que a su juicio el proceso soberanista hubiera supuesto "desgarrar a una comunidad autónoma de los flujos comerciales, económicos, financieros".
No obstante, ha indicado que la independencia de Cataluña "no va a tener lugar", y que tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución y la convocatoria de elecciones el próximo 21 de diciembre, "se abre otra vez el camino de la normalidad", algo que ha asegurado es "positivo para el conjunto de España".
Sobre España, De Guindos ha asegurado que se encuentra en "recuperación económica generalizada" debido a la "escasa volatilidad en mercados de capitales" y a la existencia de "condiciones de financiación extremadamente laxas", aunque ha alertado del "riesgo de proteccionismo y fragmentación de mercados" a nivel mundial, al tiempo que ha matizado que el análisis sobre las proyecciones a futuro de la economía española pasan por una referencia a la situación en Cataluña.
Además, ha asegurado que España es una "economía competitiva", y como indicador ha resaltado que "por quinto año consecutivo en este 2017 va a tener superávit en la cuenta corriente de la balanza de pagos", algo que según ha indicado no ocurría desde los años 60.
De Guindos ha incidido durante su intervención en que España se encuentra "en un contexto de elevado endeudamiento, con los niveles más altos desde el final de la segunda Guerra Mundial", y que "a pesar de los avances tecnológicos y la robotización y de los avances en la economía real", sin embargo la productividad "crece muy poco".
Respecto a la economía europea, el ministro del área ha aseverado que "se está comportando positivamente", y que tiene "las tasas de crecimiento más elevadas de la última década", no obstante ha indicado que "seguramente quedan muchas cosas por hacer" en referencia al "esfuerzo del marco institucional de la unión monetaria" cuya "profundización" ha considerado un "aspecto básico".
Además, ha defendido la necesidad de "culminar la unión bancaria, avanzar en la unión fiscal y continuar con el proceso de integración política es imprescindible desde el punto de vista de la legitimidad de la creación de la zona euro son sin duda aspectos muy relevantes".
BREXIT
También se ha referido a los "desafíos", entre los que ha mencionado el Brexit, y al respecto ha asegurado que "aún no hemos visto las consecuencias de la salida de Reino Unido de la UE", por lo que ha expresado que "un proceso de negociación razonable" es una de las cuestiones "más importantes y necesarias", ha opinado.
Así, como desafío también ha reseñado las "dificultades" para la formación de Gobierno en Alemania, que pueden traducirse en "dificultades en el avance para completar la unión económica y monetaria de la zona euro", ya que a su juicio es "una economía relevante y locomotora de Europa".