Tras reunirse en el Ministerio de Energía con el titular de este departamento, Álvaro Nadal, y el presidente de la compañía eléctrica, Ignacio Galán, han coincidido con el ministro en criticar la posición de Iberdrola, que no se compromete a vender esas dos centrales cuyo cierre ha solicitado.
Herrera ha reprochado a Iberdrola su "prepotencia" y que la compañía haya cambiado de posición "sin anticipación, ni suficiente justificación".
Ha dicho que respeta la decisión empresarial de Iberdrola de apostar por una orientación "verde", pero esos argumentos, a su juicio, "no justifican por sí solos" decisiones empresariales "aisladas, individuales y que quieren marcar la política energética de España".
Además, ha advertido de los "devastadores" efectos que tendrían estos cierres en las comarcas donde se ubican las plantas, al tiempo que ha pedido el respaldo de los partidos políticos al Real Decreto que quiere aprobar el Gobierno para ampliar las causas para denegar el cierre de instalaciones de generación eléctrica.
Por su parte, el asturiano Javier Fernández ha señalado que el cierre de la central térmica de Lada supondría perder 100 empleos directos y más de un centenar de puestos indirectos en un territorio "muy golpeado por las sucesivas reconversiones energéticas".
Fernández ha subrayado la importancia de las térmicas de Lada y Velilla para la contención de los precios de la electricidad y también ha dicho que, aunque entiende que una compañía esté en libertad de deshacerse de una central por razones de política energética, "es el Gobierno central el que tiene que plantear si es posible o no acudir a una subasta".