Jiménez-Albarracín, responsable de Renta Variable del Centro de Inversiones de Deutsche Bank,  ha advertido del riesgo y la alta volatilidad ¿del 100%¿ del famoso bitcoin, que puede perder todo su valor en caso de demostrarse su uso con fines de lavado de dinero y financiación terrorista.  

Tomando como referencia este escenario macroeconómico, Diego Jiménez-Albarracín ha presentado la estrategia de inversión prevista para 2018. Respecto a la renta fija, que se corresponde con la opción del perfil medio de sus clientes, considera que es un ¿año malo¿ para el mercado de deuda. La retirada de estímulos en EEUU con la subida de tipos de la Fed perjudicará a los precios de los bonos y, en el caso de Europa, la burbuja de la renta fija se debe a las compras del BCE, ha explicado Jiménez-Albarracín. En el caso de los High Yield, o bonos de alto rendimiento, no compensa la ecuación riesgo rentabilidad, aunque serían más atractivos los estadounidenses dado que las valoraciones son menos favorables en Europa. Sí interesan los bonos corporativos de Gobierno en países emergentes, a diferencia de los europeos, con rentabilidades negativas.

En la renta variable española, los dos expertos han coincidido en que el Ibex 35 está ¿barato¿ y han apuntado al fuerte peso en el selectivo español de la banca y las eléctricas. Dos sectores que han sufrido fuertes cambios en sus estructuras. Sin embargo, Duce considera que el Ibex tendría que estar por encima de los 11.000 puntos en 2018, a pesar de las revisiones a la baja de los beneficios de compañías como Endesa, Siemens Gamesa o Técnicas Reunidas, sin convertirse el profit warning en tendencia general.  

Los analistas de la entidad ven mayor atractivo en la renta variable europea por las bajas valoraciones y los escasos, aunque no inexistentes riesgos políticos, mientras que en EEUU apenas superarían los niveles de récord de 2017 gracias principalmente a las grandes compañías tecnológicas. También en Europa beneficia el impulso de las economías latinoamericanas por la exposición de las bolsas en estos países. En cuanto a los países emergentes, principalmente en la zona de Asia-Pacifico, se espera que los beneficios de las empresas crezcan un 15%, mejorando el rendimiento de la renta variable.

En referencia al petróleo, espera que el rango de precios se sitúe en 50-55 dólares el barril y ha señalado que los recortes en la oferta del crudo no se están cumpliendo, como habían señalado los países productores.

MENOS CRECIMIENTO POR CATALUÑA

La entidad alemana prevé que la economía mundial crezca un 3,8% en los próximos meses y que el desarrollo en Europa sea del 2%, siendo España uno de los países con mayor crecimiento de la Zona Euro, hasta 2,5% a pesar del lastre de Cataluña. En este contexto, el banco presagia un buen rendimiento de la renta variable europea y emergente, con un Ibex 35 que tendría que superar los 11.000 puntos en 2018, por encima de la americana que tiene un recorrido más limitado.

2018 será un buen año en el escenario económico mundial. El Deutsche Bank sitúa las previsiones de crecimiento para España en el próximo año en el 2,5%, siendo una de las economías de mayor desarrollo en la Zona Euro. No obstante, Rosa Duce, Economista Jefe de Deutsche Bank en España, ha señalado esta mañana en el encuentro `Perspectivas económicas y estrategia de inversión para 2018¿ que, de no existir la incertidumbre en Cataluña, las expectativas de crecimiento para nuestro país hubieran sido del 2,7%. Duce espera que se normalice la situación y que las caídas en el consumo, la inversión y el turismo registradas en los últimos meses se diluyan el próximo año.

El conjunto de la economía mundial, de acuerdo a los datos de la entidad, se expandirá a un ritmo ligeramente superior en 2018 y crecerá un 3,8%, una décima por encima de 2017 debido al avance de los principales indicadores en EEUU, Europa, Japón y los países emergentes. El banco prevé para Estados Unidos un crecimiento del 2,3% apoyado por una mejora de la economía global, el consumo doméstico y el crecimiento de los beneficios corporativos.

Además, Duce ha aludido a la reforma fiscal que está encima de la mesa y que espera que se apruebe a principios de 2018 como un fuerte estímulo para la economía estadounidense y que podría fortalecer el dólar en los próximos meses con una cotización más cerca de los 1,15 dólares por euro. Por otro lado, la Reserva Federal tiene previsto tres subidas de tipos hasta diciembre de 2018. ¿Si el crecimiento se acelera más de lo esperado por la reforma fiscal, podría existir la tercera subida¿, ha señalado Duce.

La previsión de crecimiento para la Zona Euro mejora dos puntos porcentuales en 2018, hasta un 2%. El banco espera que Alemania crezca un 2,1%, Francia un 2% e Italia un 1,2%, datos ligeramente inferiores a las expectativas puesta en España del 2,5%. Duce se ha referido al programa del Banco Central Europeo de reducción de compra de deuda previsto para septiembre de 2018 que limitará a 30.000 millones mensuales, la mitad de los actuales.

Japón y las economías emergentes crecerán un 1,5% y un 5,2% respectivamente. El país nipón, impulsado por la inversión a raíz de los Juegos Olímpicos de 2020, y países como Brasil o Rusia que han salido de una recesión económica y que esperan de 2018 un buen año gracias al crecimiento de Estados Unidos y de China. El país asiático tiene niveles del 6,5% de crecimiento y ha pasado de ser una economía productora a consumidora, ha señalado Duce. 

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