En el impuesto sobre la renta, hay dos acuerdos: uno general, por el que los tres partidos se comprometen a hacer una revisión del actual IRPF de cara al año 2020, y otro particular para Álava, que se aplicará ya el año que viene.

En concreto, se trata de dos medidas impulsadas por el PP para combatir el despoblamiento rural y apoyar a las familias.

Así, en los municipios alaveses de menos de cinco mil habitantes -todos menos Vitoria, Llodio, Amurrio y Salvatierra- los jóvenes menores de 30 años disfrutarán de un aumento de un 20 por ciento en la deducción por compra de vivienda habitual para favorecer su implantación en los pequeños pueblos.

El mismo porcentaje del 20 por ciento subirán las deducciones para los contribuyentes que tengan a su cargo hijos o personas mayores, con el fin de beneficiar a las familias.

Respecto al Impuesto de Sociedades, los cambios son los pactados entre PNV y PSE, a los que se sumó el PP el viernes. Así, se va a rebajar el tipo que pagan las empresas en Euskadi del 28 % al 24 % en dos años en el caso de las grandes empresas, y del 24 al 20 % en el caso de las pequeñas y medianas empresas.

El tipo del 24 por ciento es un punto menos de lo que pagan las empresas en el resto de España.

Además, se ha acordado subir los tipos mínimos de pago efectivo del impuesto, que pasarían del 11 al 17 % en el caso de las grandes empresas y del 13 al 15 % en el caso de las pymes.

Para compensar la pérdida de recaudación por la rebaja del tipo se han acordado tres medidas, la más importante de las cuales por su impacto recaudatorio es la de disminuir el porcentaje de compensación de las bases imponibles negativas del 80 % al 70 % para las pymes y del 60 al 50 % para las grandes compañías.

Esta medida limita la posibilidad que tienen las empresas de aplicar las pérdidas de años anteriores para rebajar los beneficios actuales, lo que usan para pagar menos impuestos.

La segunda medida es la de fijar un límite conjunto de las deducciones del 35 por ciento de la cuota líquida para las inversiones en activos no corrientes nuevos, creación de empleo y medidas medioambientales.

La tercera medida es la limitación por deducciones por I+D+i (Investigación, desarrollo e innovación), que ahora no existe y que quedaría establecida en un 70 % de la inversión correspondiente. Afecta las grandes empresas, ya que en la práctica las pymes apenas realizan I+D+I por lo que no se aplican estas deducciones. EFECOM

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