El organismo público consideró probado que ING Bank y RSB, junto a Bank of Tokyo Mitsubishi UFJ y otra decena de bancos, habían participado en un acuerdo ilegal para subir los tipos de interés en los préstamos concedidos a empresas turcas.
ING Bank recibió una multa de 4,5 millones de euros y RBS una de 14 millones de euros, si bien esta decisión aún puede ser recurrida.
Al mismo tiempo, el organismo decidió cancelar la multa al banco japonés, por haber colaborado desde el principio con la investigación y haber facilitado el descubrimiento de las prácticas ilegales.
La Autoridad de Competencia empezó a investigar el supuesto cartel hace dos años, en una operación que analizaba también la posible participación de las filiales en Estambul de Citibank, Deutsche Bank, HSBC, JPMorgan Chase Bank, Merrill Lynch, Société Générale, Standard Chartered, Sumitomo Mitsui Banking Corporation, Türk Ekonomi Bankasi (TEB) y UBS AG.
Sin embargo, RK no consideró necesario multar a ninguno de estos diez bancos investigados.