Las acciones de Sniace abrieron la sesión a 0,20 euros, tras cerrar ayer a 0,19 euros, con un repunte del 5,7% que minutos después se ampliaba hasta superar el 14%.
Con el reinicio de la producción de su fábrica de viscosa, la compañía espera incrementar el volumen de producción de celulosa en más de un 40% y el volumen de producción de ligninas en unas 35.000 toneladas cada año, que venderá a Lignotech Ibérica, empresa participada en un 60% por el Grupo Borregaard y un 40% por el Grupo Sniace.
Además, Sniace duplicará la producción y venta de electricidad con la puesta en marcha de una segunda turbina, con lo que se alcanzará una potencia eléctrica aproximada de 90 megavatios (MW).
La compañía ha culminado de este modo el proceso que comenzó en 2016 para el reinicio de su actividad industrial y la total implantación del plan de viabilidad, después la inversión realizada para su modernización, la captación de fondos necesarios mediante dos ampliaciones de capital, la reestructuración de la mayor parte de la deuda asociada a los acreedores singulares, la ejecución del acuerdo laboral para la reincorporación de todos los trabajadores afectados y la obtención de las autorizaciones medioambientales pertinentes.