"Hay un nuevo desafío que tiene que ver con la sincronización de los ciclos políticos en Europa. Tenemos una oportunidad única", aseguró en una entrevista publicada hoy por el diario portugués "Público", tras ser cuestionado sobre si Europa está entrando en una nueva fase.
Centeno, que fue elegido el pasado lunes presidente del Eurogrupo, citó los casos de Francia, Alemania e Italia y recordó que "no hay muchos momentos en la historia reciente de Europa en los que los ciclos políticos hayan comenzado de esta forma, tan próximos unos de otros".
Los nuevos ciclos coinciden además con los "desafíos" lanzados por el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, y el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, sobre el futuro de Europa.
Estos desafíos "son la expresión de la voluntad de dejar un cambio" y el ministro portugués cree que será en los próximos seis meses, que coinciden con el calendario definido por Tusk, cuando "esta posibilidad de cambio se materialice".
El momento económico que vive Europa, "mucho más aliviado", será también un factor a aprovechar para este cambio, y Centeno instó a sacar partido de reformas "muy importantes" que se hicieron en la estructura del euro.
"El euro de 2008 y el euro de 2018 no son la misma moneda. Son dos monedas distintas", dijo el portugués, que recalcó que no debe verse como una moneda única sino como una "moneda común".
Centeno defendió que el "gran desafío" para minimizar los populismos es "llevar la política europea hasta los ciudadanos" y es muy importante que la CE lo entienda.
En ese sentido, el ministro de Finanzas luso considera que la CE tiene un papel "absolutamente insustituible", pero "es necesario que reconozca sus errores" durante la crisis, que llegó cuando "el euro no estaba preparado para enfrentarla".
El futuro presidente del Eurogrupo, que iniciará su mandato el 13 de enero, también abordó la necesidad de completar la unión bancaria, de la que todavía queda pendiente el tercer pilar, referente a un sistema de garantía de depósitos.
"Lo hemos dividido en tres fases, intentando buscas automatismos para que se pase de una a otra. Pero tenemos que ser muy pragmáticos. No hay vuelta atrás", dijo Centeno, que concluyó que sin el tercer pilar la unión bancaria "no desempeña su función y eso ya es suficiente para que sea necesario avanzar".