El Banco de España avisa de los riesgos de los productos financieros digitales
El subgobernador del Banco de España, Javier Alonso, ha avisado hoy a los clientes bancarios de los riesgos de algunos productos digitales, a veces difíciles de entender y que se pueden contratar "on line", quizá sin que el usuario conozca exactamente todas las implicaciones de su compra.
13 diciembre, 2017 11:10Durante su participación en el XIII Encuentro del Sector Bancario, organizado por la consultora EY y la escuela de negocios IESE, Alonso ha explicado que en el nuevo escenario digital, los clientes han de ser conscientes de que tienen más opciones, pero también se les exige más responsabilidad.
Por eso, el cliente debe extremar su precauciones y antes de contratar un producto a través de internet debe asegurarse de entender las características del mismo, así como las obligaciones que contrae.
Alonso se ha referido a la próxima implantación en España de la directiva europea de protección de pagos PSD2, que entre otras cosas autoriza a las entidades a ceder a terceros datos de sus clientes con su expreso consentimiento.
Con la rapidez y facilidad que ofrece el canal digital y en especial a través del móvil, es importante asegurarse de que el cliente sepa a qué se expone cuando autoriza a la entidad que ceda sus datos, algunos de los cuales quizá deberían haber seguido siendo privados, dijo.
La oferta de productos complejos, opacos y difíciles de entender que pueden ser presentados en envoltorios "amables y accesibles para el gran público a través de aplicaciones" (apps) o la divulgación de información relevante a través de móviles o tabletas, en los que el tamaño de la pantalla y la inmediatez de la aceptación limitan la capacidad del cliente para saber lo que realmente autoriza son riesgos a tener en cuenta, explicó.
También se refirió a las limitaciones del cliente para obtener en el canal digital "un consejo directo y personalizado de un asesor cualificado" o el riesgo de discriminación que puede suponer el uso de macrodatos, pues el conocimiento de los datos personales por parte de los proveedores de servicios "podría derivar en prácticas discriminatorias en contra de determinados grupos de consumidores, normalmente los más vulnerables".
Por todo esto, mejorar la educación financiera y digital es básico para evitar estas situaciones, en un escenario en el que el cliente está acostumbrado a acceder fácilmente a todo lo que ofrece internet en cualquier momento y desde cualquier lugar.
También los bancos se benefician de una correcta preparación del cliente, pues evitan las consecuencias "de un consentimiento mal formado que termina dando lugar a riesgos legales y que pueden llegar a comprometer seriamente su reputación".
Por esta razón, las entidades, al tiempo que mejoran la información que dan a sus clientes, deberían incentivar su formación e integrar la educación financiera "no sólo en sus programas de responsabilidad social corporativa, sino también en sus estrategias de diseño y gobernanza de productos".
El Banco de España dedica muchos esfuerzos desde hace años a mejorar la cultura financiera de los ciudadanos con un plan de educación financiera que lanzó en 2008, entre otras muchas iniciativas.
En definitiva, el cliente debe estar en el centro de toda actuación e iniciativa, dijo Alonso, que añadió que "la transparencia, la conducta en el mercado y la educación financiera constituyen áreas de atención prioritaria que están ganando peso tanto en la agenda europea como en las respectivas autoridades nacionales y en la propia organización de las entidades bancarias".
"El desarrollo de un modelo de banca responsable, con un adecuado diseño de productos, distribuidos en el canal adecuado, al cliente idóneo, y atendiendo a sus particulares necesidades, debe ser, hoy en día, un objetivo prioritario de todos: autoridades europeas, autoridades nacionales e industria". EFECOM
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