Tras el cierre de la sesión, el Dow Jones avanzó un 0,33 % hasta 24.585,43 puntos, en niveles nunca vistos, y el índice compuesto del mercado Nasdaq progresó un 0,20 % hasta 6.875,80 enteros, mientras que el selectivo S&P 500 cedió un 0,05 % hasta 2.662,85 unidades.
Los operadores en el parqué neoyorquino estuvieron toda la sesión pendientes del final de la última reunión del año de la Fed sobre política monetaria en la que no hubo sorpresas y anunció una nueva subida de los tipos de interés.
El banco central estadounidense cumplió el guión que habían previsto los analistas y los mercados y elevó los tipos de interés en un cuarto de punto porcentual, a entre el 1,25 y 1,5 %, la tercera subida del año.
Una reunión en la que el organismo también ratificó la buena salud de la primera economía del mundo y su presidenta, Janet Yellen, ofreció su última rueda de prensa antes de que abandone la Fed en febrero.
Yellen rebajó las expectativas de la reforma fiscal impulsada por el presidente de EEUU, Donald Trump, asegurando que supondrá "una modesta alza del crecimiento económico", casi al mismo tiempo que los republicanos sellaban un acuerdo para sacar adelante el plan.
Salvo el sector financiero, que bajó un 0,52 %, el resto terminó la sesión con ganancias, entre los que destacaron el de materias primas (0,76 %), el industrial (0,35 %), el tecnológico (0,17 %) o el energético (0,14 %).
Caterpillar (3,59 %) lideró las ganancias en el Dow Jones, por delante de Nike (3,43 %), Coca-Cola (1,35 %), Procter & Gamble (1,15 %), Walmart (1,10 %), 3M (1,07 %), UnitedHealth (0,84 %), McDonald's (0,77 %), Home Depot (0,68 %) o United Technologies (0,66 %).
Al otro lado de la tabla encabezó las pérdidas IBM (-1,81 %), por delante de American Express (-1,60 %), JPMorgan Chase (-1,25 %), General Electric (-0,84 %), Goldman Sachs (-0,82 %), Travelers (-0,59 %), Verizon (-0,56 %), Merck (-0,28 %) o Microsoft (-0,27 %).
Al cierre de la sesión bursátil, el petróleo de Texas se cambiaba a 56,76 dólares, el oro avanzaba a 1.258,4 dólares la onza, la rentabilidad de la deuda pública a diez años bajaba al 2,347 % y el dólar perdía terreno ante el euro, que se cambiaba a 1,1826 dólares.