Para los encuestados, las principales amenazas para el sistema son, por orden de importancia, la temporalidad y los bajos salarios, el paro, el envejecimiento de la población, la economía sumergida y la falta de consenso político.
El estudio revela que el 87,3% de los españoles piensa que las pensiones de jubilación serán más bajas en el futuro o perderán poder adquisitivo y el 83,5% cree que las pensiones se financiarán con una subida de impuestos o a través de un impuesto específico. Por su parte, el 81,9% da por sentado que la edad de jubilación seguirá aumentando.
Asimismo, casi dos de cada tres consideran que las futuras reformas obligarán a las empresas a ofrecer planes de pensiones a sus empleados, como en Reino Unido, y casi la mitad de la población (48,7%) piensa que las pensiones de viudedad desparecerán con el tiempo.
Según este informe, al 89% de los españoles les gustaría poder elegir en cada momento la base por la que cotizan para decidir, en consecuencia, cuando jubilarse. Por su parte, el 85,5% se muestra a favor de incentivar los productos de ahorro finalista con una mayor desgravación y ocho de cada diez querrían poder compatibilizar al 100% el cobro de una pensión con el trabajo.
Además, siete de cada diez ciudadanos creen que las empresas deberían ofrecer a sus empleados planes de pensiones, mientras que el 61% ve bien que se obligue a ahorrar para la jubilación mediante la retención de un porcentaje de la nómina.
EL GOBIERNO DEBE INFORMAR SOBRE LA PENSIÓN
Una de las demandas generalizadas de los ciudadanos encuestados es la de que el Gobierno informe adecuadamente sobre la pensión estimada que recibirá cada cotizante, una petición que realiza casi el 95% de los españoles. Un porcentaje similar (93,7%) da por hecho que le hará falta complementar de alguna forma su prestación pública.
Entre las personas que ya están complementando su pensión o prevén tener que hacerlo en el futuro, el ahorro es la opción más mencionada, seguido de productos específicos de ahorro a largo plazo, como los planes de pensiones, o los fondos de inversión.
Por su parte, un 35,5% confía en sus propiedades y bienes inmuebles como complemento a la pensión, mientras que el 15,6% recurre a la ayuda de familiares.