"Hay deuda por impuestos atrasados acumulada a lo largo de muchos años por circunstancias que no tienen nada que ver con las personas, sino con defectos de nuestro sistema fiscal. Esta deuda afecta a 42 millones de personas y suma un total de 41.000 millones de rublos (700 millones de dólares)", dijo en su tradicional rueda de prensa anual.
Estos deudores, agregó, "deben ser liberados de los pagos", al igual que 2,9 millones de autónomos que deben otros 15.000 millones de rublos (255 millones de dólares) mientras que los negocios que han empezado "fracasaron por alguna razón".
El presidente ruso, que hace una semana anunció su candidatura a las elecciones del próximo marzo, también anunció que la política fiscal no sufrirá cambios a lo largo de 2018, pero adelantó que los impuestos podrían subir a partir de 2019.
"Los impuestos no crecerán hasta finales de 2018. Pero a partir de 2019 (...) nos hemos marcado proyectos en infraestructuras, sanidad, educación, altas tecnologías, el refuerzo del Ejercito y la Armada, pero necesitamos recursos. Ahora estamos pensando a qué fuentes de recursos recurrir", apuntó.
Putin también se refirió al incremento de la edad de jubilación, un asunto del que se habla desde hace muchos años en Rusia, y apuntó a que se trata de una medida que tarde o temprano deberá ser adoptada pese a su impopularidad.
"Es algo que se debe hacer de forma abierta, con implicación de toda la sociedad, en el transcurso de una discusión abierta. En cualquier caso no puede ser una decisión abrupta. Se debe hacer de forma progresiva y suave, como en muchos países", dijo al respecto.
El jefe del Kremlin recordó que Rusia es el único país europeo que todavía no ha adoptado una reforma de la edad de jubilación, establecida en este país en 60 años para los hombres y 55 para las mujeres.
"Pero quiero subrayar que por ahora no se ha tomado ninguna decisión al respecto", afirmó.
Más de 1.600 periodistas nacionales y extranjeros han acudido a la tradicional rueda de prensa que celebra Putin todos los años por estas fechas.
El año pasado, el líder del Kremlin respondió a 62 preguntas en una conferencia de prensa que duró 3 horas y 50 minutos, aunque el récord lo batió en 2008, cuando estuvo durante 4 horas y 40 minutos respondiendo a las preguntas de los periodistas.