Tras el cierre de la sesión, el Dow Jones subió un 0,57 % y terminó en 24.792,20 puntos, el selectivo S&P 500 avanzó un 0,54 % hasta 2.690,17 enteros y el índice Nasdaq sumó un 0,84 % hasta 6.994,76 unidades.
Los operadores en el parqué neoyorquino dieron hoy continuidad al interminable "rally" alcista gracias a las novedades sobre la reforma fiscal en una sesión en la que Wall Street vivió otro hito histórico, ya que el Nasdaq tocó por primera vez los 7.000 puntos.
Los analistas recordaron hoy que ese índice superó esa barrera menos de nueve meses después de conquistar los 6.000 puntos, el pasado 25 de abril, y en aquella oportunidad hicieron falta casi 17 años para pasar de los 5.000 a los 6.000.
Wall Street recibió con optimismo las últimas novedades sobre la reforma fiscal que impulsa el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya que tras el acuerdo de los republicanos para su versión definitiva, se espera que sea votado en el pleno del Congreso esta misma semana.
Ese acuerdo recoge una bajada del 35 al 21 % del impuesto de sociedades que pagan las empresas, piedra angular del plan fiscal que prometió Trump durante la campaña, pero incluye también algunas modificaciones exigidas por senadores republicanos como Marc Rubio.
Al final casi todos los sectores en Wall Street cerraron al alza, como el de materias primas (1,46 %), el tecnológico (1,03 %), el financiero (0,85 %), el energético (0,82 %) el industrial (0,68 %), mientras solo bajo el de empresas de servicios públicos (-0,66 %).
Intel (3,82 %) encabezó los avances entre la mayoría de valores del Dow Jones, por delante de Caterpillar (2,10 %), Apple (1,41 %), American Express (1,19 %), Home Depot (1,18 %), Goldman Sachs (1,11 %), Verizon (1,10 %), Walmart (0,81 %) o JPMorgan Chase (0,77 %).
Coca-Cola (-0,56 %) lideró las pérdidas junto a Microsoft (-0,54 %), Johnson & Johnson (-0,46 %), General Electric (-0,34 %), Visa (-0,24 %), Disney (-0,22 %), Pfizer (-0,19 %), Exxon Mobil (-0,11 %), Merck (-0,04 %), Chevron (-0,03 %) y Procter & Gamble (-0,01 %).
Al cierre de la sesión bursátil, el petróleo de Texas se cambiaba a 57,21 dólares, el oro avanzaba a 1.264,6 dólares, la rentabilidad de la deuda pública a diez años progresaba al 2,394 % y el dólar perdía terreno ante el euro, que se cambiaba a 1,1783 dólares.