Aunque se registraron retrocesos en Finlandia y Grecia (1,8 %), así como en Portugal (1,2 %), entre los países con un indicador positivo España se situó a la cola.
El aumento de los salarios experimentado el pasado trimestre en España había sido del 0,4 %, el más bajo de la UE.
En el conjunto de la UE, el incremento desde julio hasta septiembre fue del 2,1 %, y en la eurozona, del 1,6 %.
El estudio de Eurostat también recoge que en el mismo periodo el crecimiento de los costes laborales no salariales (impuestos y seguridad social) llegó al 0,2 % en territorio español, frente al 1,5 % de los países de la unión monetaria y el 2,3 % de los Veintiocho.
Los mayores incrementos salariales se dieron en Rumanía (16,5 %), Hungría (12,9 %) y Bulgaria (10,6 %).