El ver pasar años y pronósticos bursátiles nos lleva a la conclusión de que los expertos (analistas de intermediarios financieros y banca) tienden a ser alcistas. Lo contrario sería un poco suicida al argumentar que ¿no compre usted mi género que el próximo año va a estar pocho¿. Y para este 2017 que da sus últimos pasos, el conjunto de analistas pronosticaba un Ibex 35 alcista y a día de hoy estamos en una ganancia del 9,43%. Buen ojo.
La oscilación es ya más complicada de precisar. El consenso de los analistas que en diciembre de 2016 publicaba Bloomberg presagiaba un alza de la bolsa española del 4,2% para todo este 2017 y, de momento, se ha doblado generosamente la previsión.
Ahorro Corporación, Bankinter, GVC Gaesco y la gestora de fondos de Banco Santander atinaron mucho más que el grueso de los analistas al situar el Ibex a final de año en los 10.200 puntos y a la hora de redactor este artículo, el indicador marca los 10.205 puntos. Casi da miedo la casualidad.
Semifallo podría calificarse el de Renta 4 que fijó hace un año un nivel de 9.800 puntos para estos días en el Ibex 35. Sin embargo, este error de 200 y pico puntos se subsana ya que en su análisis indicaba que la Bolsa tendría ganancias muy superiores a lo largo en un comportamiento errático de subidas y recortes del Ibex tal y como se ha visto a lo largo del año.
También los motivos del alza no son tan precisos como el acierto en los 10.200. Para GVC Gaesco, el Ibex iba a apoyar toda su alza en Telefónica ¿cosa que no se ha producido- mientras que para Santander Asset Management, Trump y la evolución del mercado de deuda serían determinantes en el que el selectivo español cerrase este año con un 20% de ganancia: se pasaron optimistas. ¿Seguimos viviendo, tal vez del efecto Trump con los máximos históricos de sus tres principales indicadores de acciones?
El experto en mercados Juan Ignacio Crespo se lanzó a la piscina y publicó un libro ¿Por qué en 2017 volvemos a estar en recesión? donde vaticinaba una fuerte caída de la Bolsa. Ahora sigue ratificándose en una opinión de un gran susto bursátil, aunque no de impacto profundo y dada su solvencia intelectual sigue siendo una coletilla a tener en cuenta para este 2018. Pero tan respetable voz se ha equivocado, de momento, en los tiempos.
Si en las Bolsas los expertos acertaron en que subirían y fijaron el cierre en los 10.200 puntos frente a los 9.352 puntos con los que terminó en 2016, el verdadero fiasco de los pronósticos ha sido la evolución del euro frente al dólar. Los analistas esperaban a lo largo del ejercicio la paridad entre ambas divisas pero muy al contrario, el dólar ha perdido un 11% de valor frente al euro que ha llegado a superar niveles de 1,18 dólares.
En cuanto a la materia prima por excelencia, el petróleo, los analistas también se aproximaron mucho al nivel de los 60 dólares donde actualmente cotiza. En este caso y salvo colapsos inesperados, esos niveles de precios hacen rentables producciones paradas y vuelve a producirse el equilibrio.