De este modo, hasta 26 federaciones sectoriales de las 48 analizadas son más optimistas actualmente que a finales de 2016 y más de dos terceras partes prevé que la producción aumentará en 2018. Solamente dos sectores, el de la industria alimentaria y el de la banca son más pesimistas, aludiendo en este sentido a unos costes y competencia mayor, y a los bajos tipos de interés que erosionan sus márgenes, respectivamente.
"A pesar de las políticas proteccionistas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y las perspectivas del Brexit, la inversión en Alemania aumentó este año y se fortalecerá aún más en 2018", ha señalado el analista de IW, Michael Grömling. Un total de 24 federaciones sectoriales prevé destinar una partida mayor a la inversión.
No obstante, el factor negativo principal al que apuntan en la encuesta es la falta de mano de obra cualificada. Solo el 12% no considera esta variable como negativa. "Las perspectivas de producción en la economía alemana podrían ser mejores si hubiera más trabajadores cualificados disponibles", ha indicado Grömling.
En este sentido hasta 19 federaciones sectoriales prevé contratar a más personal, mientras que otras 19 estiman que el empleo se mantendrá estable. Solo una quinta parte (9 federaciones) esperan una reducción de sus plantillas. En la encuesta de hace un año, hasta 12 federaciones preveía despedir parte del personal.