En concreto, según explica el colectivo, los premios superiores a 2.500 euros cobrados por los particulares están gravados al 20%, mientras que las compañías lo integran en la base imponible y tributan al tipo nominal, que generalmente es del 25% antes de las deducciones. En caso de que la sociedad esté en números rojos, podría llegar a no tributar.
Así, Gestha ha alertado de que los premios de Loterías pagados a las Sociedades se han disparado hasta superar, de enero a octubre de 2017, los 86 millones de euros, "lo que supone multiplicar por nueve lo recaudado en el mismo período de 2016". Gestha avisa de que con esta maniobra las empresas 'agraciadas' podrían estar blanqueando capitales.
Tal y como señalan los técnicos, las retenciones de los premios abonados hasta octubre en el Impuesto de Sociedades escalaban por encima de los 17 millones de euros, frente a los 1,9 millones del mismo período del año anterior, una tendencia que "se consolidará con las retenciones del gravamen de los premios de diciembre", que suponen un tercio de las ventas totales.
En este marco, los técnicos han mostrado sorpresa ante el "vertiginoso aumento de la suerte" de las empresas (un 798,9%) a diferencia del modesto aumento del 5,2% de la fortuna de las personas, por lo que sospechan que estos premios obtenidos por las compañías son, realmente, derivados por los empresarios de las compañías en pérdidas.
Para evitar el fraude, Gestha ha pedido al Gobierno que promueva una modificación legal para igualar la tributación entre ambas. También ha pedido al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro que les autorice a iniciar las inspecciones a todas las sociedades con pérdidas agraciadas desde 2013.