En concreto, el precio de la energía se encareció en diciembre un 3% interanual, frente al 4,7% registrado en noviembre, mientras que los alimentos frescos subieron un 1,9%, medio punto porcentual menos que el mes anterior.
Por su parte, los servicios subieron un 1,2% interanual, una subida similar a la del mes de noviembre, mientras los bienes industriales no energéticos se encarecieron un 0,5%, frente al 0,4% de noviembre.
De este modo, al excluir el impacto de la evolución de los precios de la energía la tasa de inflación interanual de la eurozona fue del 1,2%, en línea con el dato de noviembre, mientras que sin tener tampoco en cuenta el dato de los alimentos frescos, la inflación subyacente se mantuvo estable en el 1,2%.