Bitcóin cae más del 10 % por los planes de Seúl de prohibir criptomonedas
El precio del bitcóin se desplomó hoy más de un 10 % después de que el Gobierno surcoreano revelara que está trabajando en un proyecto de ley para prohibir las transacciones con criptomonedas.
11 enero, 2018 06:54El precio del bitcóin llegó a caer hasta un 14 % en la plataforma estadounidense Bitstamp hasta situarse en los 12.800 dólares (10.712 euros) durante las horas de negociación en Asia, mientras que el desplome se redujo al 12,47 % en el sitio web CoinMarketCap.
El ministro surcoreano de Justicia, Park Sang-ki, reconoció hoy que "hay una gran preocupación sobre las monedas virtuales", por lo que su Gobierno está "preparando un proyecto de ley para prohibir el comercio de criptomonedas mediante intercambios" en el país asiático, uno de los mayores mercado mundiales de estas divisas, junto con EE.UU. y Japón.
El anuncio se produce un día después de que la policía surcoreana y las autoridades tributarias locales realizaran redadas en las principales casas de cambio de criptomonedas del país asiático, entre ellas Coinone y Bithumb, por supuesta evasión de impuestos, informó el diario Korea Herald.
La espectacular revalorización del bitcóin en 2017, de en torno al 1.500 %, ha avivado la demanda de criptomonedas en Corea del Sur, donde según las últimas encuestas uno de cada diez ciudadanos ha invertido en este tipo de activos, una pujanza que ha despertado temores a que se desencadene un uso delictivo de estas monedas.
El Gobierno surcoreano está optando por endurecer la regulación de las criptomonedas, y el pasado septiembre ya prohibió las ofertas iniciales de criptomonedas (ICO, por sus siglas inglesas) con vistas a frenar la burbuja de este tipo de activos en el país asiático.
Las criptomonedas se han convertido en un medio popular de pago en Corea del Sur y Japón, y también en una forma de depositar los ahorros o como fondo de pensiones ante los ínfimos rendimientos de otros activos de inversión.
Los analistas advierten, no obstante, a los inversores de un posible efecto burbuja, ya que el fuerte incremento en la cotización de estas monedas no es un reflejo de su precio real, por lo que existe un riesgo de una fuerte caída.