Sobre la cuestión catalana, el director gerente de ratings soberanos de Fitch, Tony Stringer, ha destacado durante su intervención en un evento celebrado en Madrid, que "si bien las elecciones del 21 de diciembre no han ofrecido un resultado definitivo, tampoco se ha materializado ninguna de las peores posibilidades".
"Lo negativo es que no se vislumbra ninguna solución a corto plazo, pero tampoco se ha dado ninguno de los peores escenarios", ha indicado el analista de Fitch, añadiendo que tras el 21D "el escenario base de la agencia continúa siendo que no habrá independencia de Cataluña".
"Se trata de un juego con un final largo", ha señalado String, quien apuesta por que se acabará alcanzando algún tipo de acuerdo que dote a Cataluña de mayor independencia y control presupuestario, aunque reconoce que "ambas partes todavía están alejadas y no se ve cual será el catalizador (del acuerdo)".
De este modo, cuestionado sobre la próxima revisión del rating de España, que Fitch sitúa en 'BBB+' con perspectiva positiva, el experto destacó que la evaluación tendrá en cuenta tanto la fortaleza demostrada por la economía española en el cuarto trimestre, como el hecho de que el "ruido político no se ha materializado"
CATALUÑA, BAJO VIGILANCIA
Respecto a la situación de la deuda catalana, cuya nota 'BB' actualmente se encuentra bajo vigilancia con implicaciones negativas, la calificadora de riesgos ha señalado que se encuentra examinando la relación entre Cataluña y el Estado, advirtiendo de que en si albergase dudas sobre el respaldo estatal a la deuda catalana bajaría el rating de la Comunidad Autónoma.
"Si tenemos dudas sobre el respaldo de la deuda, por el que el Estado pagará la deuda de Cataluña, bajaríamos la calificación", indicó el director de ratings de finanzas públicas internacionales de Fitch, Gilhem Costes. "Estamos examinando la relación entre el Estado y Cataluña", añadió.
FINANCIACIÓN AUTONÓMICA
A nivel general, el experto de Fitch ha expresado la importancia "clave" de mantener los actuales mecanismos de apoyo por parte del Estado a las comunidades autónomas en materia de financiación, advirtiendo de que en caso de retirada algunas regiones tendrían problemas para refinanciar su deuda.
"Es clave mantener los mecanismos de financiación del Estado", dijo Costes, apuntando que en caso de que no se mantuvieran, Fitch retirará el suelo 'BBB-' que estableció en 2013 para las notas de las regiones españolas que califica, salvo en el caso de Cataluña, comunidad a la que retiró este límite inferior en noviembre de 2015.
"Si el Estado retira estos mecanismos, Fitch retirará este suelo y algunas comunidades autónomas tendrían problemas para refinanciar su deuda", señaló el analista.
Asimismo, sobre la necesidad de acometer una reforma de la financiación autonómica, Costes reconció la dificultad de llegar a un acuerdo sobre el modelo de financiación en la situación actual.
Por otro lado, el experto ha advertido del impacto potencial derivado de cualquier variación en los tipos de interés ante el elevado volumen de deuda, aunque ha señalado que en el caso de mecanismos como el FLA el tipo aplicado es fijo en una proporción elevada.