Este crecimiento se debe a "la recuperación económica global, la estable expansión económica doméstica, los precios de las materias primas en aumento, los sectores emergentes de la iniciativa de las Nuevas Rutas de la Seda y el punto de partida bajo" de 2016, explicó Hung Songping, portavoz de este organismo.
En total, el volumen total del comercio exterior del gigante asiático alcanzó los 27,79 billones de yuanes (4,28 billones de dólares, 3,55 billones de euros), lo que supone un aumento del 14,2 % frente al de 2016.
Las importaciones crecieron un 18,7 % en 2017, superando con creces el tímido avance del 0,6 % que habían tenido en el año anterior, hasta alcanzar la cifra de 12,46 billones de yuanes (1,92 billones de dólares o 1,59 billones de euros).
En el otro lado de la balanza comercial, las exportaciones de bienes y servicios de empresas chinas, que llevaban decreciendo los dos últimos años, se recuperaron también hasta alcanzar los 15,33 billones de yuanes (2,36 billones de dólares, 1,96 billones de euros), un 10,8 % más que en el año anterior.
El ejercicio 2015 fue el primero después de siete años de subidas en que las exportaciones cayeron en China, un 1,8 %, una tendencia que se mantuvo el año pasado, en que descendieron un 1,9 %.
El superávit comercial chino siguió disminuyendo en 2017, con una contracción del 14,2 % hasta los 2,87 billones de yuanes (442.000 millones de dólares, 367.000 millones de euros), según las cifras de Aduanas, que se contabilizan siempre en yuanes. El año anterior la disminución había sido del 9,1 %.
Por áreas geográficas, el superávit comercial de China con Estados Unidos aumentó un 13 % en 2017, el primer año de la presidencia de Donald Trump, hasta alcanzar 1,87 billones de yuanes (288.000 millones de dólares, 239.000 millones de euros).
A pesar de la cautela con la que China enfrentaba el pasado año por las amenazas de una guerra comercial con EE.UU. vertidas por Trump durante su campaña electoral, el comercio exterior con este país subió un 15,2 % en 2017, convirtiéndose en su segundo socio comercial.
Las exportaciones de empresas chinas a EE.UU. se incrementaron un 14,5 %, mientras las importaciones avanzaron un 17,3 %.
La Unión Europea siguió siendo el primer socio comercial de China, con un repunte del 15,5 % del comercio exterior con esta región, debido a la subida del 12,6 % en las exportaciones a la UE y del 20,2 % en las importaciones.
El comercio con el bloque de países de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN) también aumentó, un 16,6 %, gracias a la subida del 11,8 % en las exportaciones y del 22,8 % en las importaciones.
Por sectores, en las exportaciones destacó la venta de maquinaria, que representó un 58,4 % del total. Dentro de ésta, la venta de automóviles subió un 27,2 %, la de ordenadores un 16,6 % y la de teléfonos móviles un 11,3 %.
En las importaciones, China incrementó un 26,9 % su adquisición de gas natural al exterior, un 10,1 % la de crudo, un 6,4 % la de productos petrolíferos y un 13,9 % la de soja.
Fue significativo en 2017 el descenso del comercio con Corea del Norte, en cumplimiento de las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU. Así, el comercio total con Pyongyang bajó un 10,5 %, siendo drástica la caída de las importaciones (un 33 %). Las exportaciones subieron sin embargo un 8,3 %.
Sólo en diciembre las compras por parte de China al régimen de Kim Jong-un cayeron un 81,6 % en comparación con el mismo mes del año anterior.
En cuanto a las perspectivas para 2018, el portavoz de Aduanas vaticinó que "será difícil mantener un crecimiento del comercio de doble dígito, dada la cantidad de incertidumbres y teniendo en cuenta que el punto de partida con el que comparar es muy alto", en alusión a los buenos resultados de este año.