Tras el cierre de la sesión, ese índice cedió 10,33 puntos y acabó en 25.792,86 enteros, mientras el selectivo S&P 500 perdió un 0,35 % hasta 2.776,42 puntos y el índice compuesto del mercado Nasdaq bajó un 0,51 % hasta 7.223,69 unidades.
Los operadores en el parqué neoyorquino protagonizaron una sesión de gran volatilidad que arrancó con fuertes ganancias que llevaron al Dow Jones a cruzar por primera vez en su historia la barrera de los 26.000 puntos durante la apertura.
Un nuevo hito histórico para ese índice, que agrupa a treinta de las principales empresas del país, ya que solo necesitó seis sesiones para ganar 1.000 puntos, aunque después de la euforia inicial se desinflaron los ánimos y acabó en negativo.
El gran catalizador de la mañana fue una tanda de resultados empresariales que, en líneas generales, superó las previsiones de los analistas, con las cuentas anuales de la aseguradora UnitedHealth (1,86 %) y el banco Citigroup (0,35 %).
Pero en la segunda mitad de la jornada los ánimos se desinflaron ante la incertidumbre que despierta en los mercados la posibilidad de un cierre parcial del Gobierno si republicanos y demócratas no logran un acuerdo sobre los presupuestos antes del viernes.
Al final se borraron todas las ganancias y las tres referencias de Wall Street terminaron el día en rojo, después de que la mayoría de los sectores cerraran la sesión con pérdidas, salvo el sanitario, que logró acabar con un leve ascenso del 0,11 %.
General Electric lideró los descensos en el Dow Jones, con un fuerte descenso de sus acciones del 2,93 %, tras admitir hoy nuevos problemas con su cartera de seguros que le obligarán a asumir una carga de 6.200 millones de dólares en el último trimestre de 2017.
También bajaron Nike (-1,93 %), United Technologies (-1,91 %), Walt Disney (-1,58 %) o Microsoft (-1,40 %), mientras que al otro lado encabezaron los avances Merck (5,81 %), UnitedHealth (1,86 %), Coca-Cola (0,86 %) y Johnson & Johnson (0,75 %).
Al cierre de la sesión bursátil, el petróleo de Texas se cambiaba a 63,78 dólares, el oro subía a 1.339,3 dólares, la rentabilidad de la deuda pública a diez años bajaba al 2,539 % y el dólar perdía terreno ante el euro, que se cambiaba a 1,2264 dólares.