"Los problemas culturales e identitarios están causando tensiones políticas en y entre un creciente número de países de la UE, incluyendo Polonia, Hungría y, en diferentes formas, España", señala el documento, elaborado tras consultar a casi 1.000 expertos de todo el mundo.
En este sentido, el informe del Foro Económico Mundial alerta de que "la polarización entre grupos con diferentes herencias culturales o valores parece que continuará siendo una fuente de riesgo político en los países occidentales en 2018 y más allá".
A nivel general, el informe de riesgos globales para 2018 vuelve a señalar riesgos medioambientales como desastres naturales, fenómenos meteorológicos extremos o el fracaso a la hora de mitigar el cambio climático entre las amenazas más probables a nivel global, junto a riesgos de carácter tecnológico como los ciberataques y el robo o fraude de datos.
Por tercer año consecutivo, la economía no aparece entre los riesgos más probables a nivel global.
EL CRECIMIENTO ECONÓMICO COMO OPORTUNIDAD
No obstante, el Foro Económico Mundial considera que la posibilidad de un fuerte crecimiento económico en 2018 presenta "una oportunidad de oro" para enfrentar y resolver las señales de graves debilidades, tanto a nivel de las sociedades, de las economías, de las relaciones internacionales y el medio ambiente.
"La oportunidad que nos presenta la recuperación económica que se expande es algo que no podemos desperdiciar para poder resolver las fracturas que fuimos permitiendo que debilitaran las sociedades, instituciones y ambiente del mundo", afirmó Klaus Schwab, fundador y director ejecutivo del Foro Económico Mundial.
"El desafío está en encontrar la voluntad y el impulso para trabajar juntos por un futuro compartido", apostilló.
Sin embargo, los expertos consultados para la elaboración del documento se mostraron algo más pesimistas respecto a la evolución de los riesgos a lo largo del año, ya que el 59% de las respuestas apuntaban a una intensificación, en comparación con un 7% que apuesta por una disminución.
En parte, la culpa de esta visión negativa para 2018 está en el deterioro del paisaje geopolítico. El 93% de los encuestados dijo que esperaba confrontaciones políticas o económicas peores entre las principales potencias, y casi el 80% espera riesgos en aumento en relación con guerras entre potencias importantes.