El que más ha engordado su fortuna ha sido el mexicano Carlos Slim, que ha conseguido ganancias en tres de sus cuatro posiciones conocidas en Bolsa española. El magnate tan solo ha perdido en Prisa, donde se ha dejado más de 5,6 millones de euros si mantiene el 2,28% del que dio cuenta por última vez a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), puesto que las posiciones por debajo del 3% de inversores que no ocupen puestos en el consejo de administración de las cotizadas no están obligadas a actualizarse. La misma situación se le repite para CaixaBank.

La constructora FCC, donde acumula un peso superior al 81% a través de Inmobiliaria Carso, ha aportado al mexicano 330,17 millones de euros. A Bill Gates, compañero de inversión, su 5,7% le ha reportado beneficios por 23,36 millones de euros a lo largo del año. Si aún mantiene la posición de entre el 2% y el 3% que en febrero de 2014 adquirió en Prosegur, como presuponen fuentes del mercado, el estadounidense habría cosechado 9,41 millones más para su cuenta corriente.

El magnate extranjero con más posiciones sobre Bolsa española es, sin embargo, el estadounidense George Soros, que es accionista de relevancia en Hispania, con cerca de un 17% de sus acciones. Las mismas que le han conseguido ganancias de algo más de 82 millones de euros a lo largo de este último ejercicio. A esta se sumarían tres posiciones en valores financieros que el mercado presupone que conservaría: en Bankia y Liberbank entró en 2014 a través de colocación del FROB y ampliación de capital, respectivamente. Un año después, suscribió 500 millones de euros en la ampliación del Santander que le habrían aportado 42 millones solo por revalorización y sin contar dividendos.

La cadena de distribución minorista Dia también se ha ganado un hueco en la cartera de Soros a lo largo de este año, pero a través de posiciones bajistas. En su última comunicación obligada a la CNMV en abril, el millonario de origen húngaro tenía a nombre de su fondo un 0,48% de la cotizada española en cortos, porción que le habría dado hasta ahora más de tres millones de euros por el desplome acumulado por el valor. En este caso, el umbral mínimo para descubrirse ante el supervisor es el 0,5% del capital.

El también estadounidense John Paulson declaró por última vez ante el supervisor un peso del 2,8% en Hispania, cartera que habría traído ganancias en la misma proporción que a su compatriota. El mexicano Carlos Fernández González, ex director general de Grupo Modelo, completa el bloque de los millonarios ganadores gracias a su inversión en una promotora inmobiliaria Colonial reconvertida en socimi este mismo año.

BERLUSCONI, EL GRAN PERDEDOR

Peor le ha ido al compatriota Roberto Alcántara, presidente de Grupo Toluca, que ha visto mermar su fortuna en 22 millones de euros por su participación en Prisa. El grupo de medios ha hecho mella también sobre el patrimonio del jeque catarí Khalid al-Thani, que con su 8,17% en el grupo editor de El País ha perdido más de 20 millones de euros.

De vuelta al sector financiero, el colombiano Jaime Gilinski notificó por última vez a la CNMV una participación del 2,046% en Banco Sabadell. Los analistas del valor dudan de cuál ha sido el destino final de este paquete que nació en la ampliación de capital de la entidad entonces catalana en 2013. Esta participación habría engrosado su cuenta en unos 37,65 millones de euros.

No obstante, el gran perdedor del año en Bolsa española dentro de las fortunas internacionales con nombre propio es Silvio Berlusconi. El magnate y ex primer ministro italiano ha sufrido la pérdida de más de 300 millones de euros asociada a la caída del 16% de Mediaset España en Bolsa. Su imperio mediático controla un 50,208% de la pata española cotizada en Madrid.

DOS FORTUNAS LATINOAMERICANAS ATRAPADAS EN EL POPULAR

Fuera del cómputo global se han dejado las pérdidas sufridas por las familias Luksic y Del Valle en Banco Popular por lo extraordinario del caso. La resolución de la entidad y su entrega al Santander por 1,00 euro supuso para las sagas capitaneadas por el chileno Andrónico y el mexicano Antonio supuso la pérdida de todos los capitales confiados a la entidad española con la que se han puesto por primera y única vez en práctica las nuevas normas europeas de rescate bancario con cargo a accionistas y bonistas.

A la espera de conocer si los tribunales decretan algún tipo de compensación, las cifras de pérdidas han sido aportadas por los dos empresarios, que por ahora han sufrido el mismo destino fatal que un nutrido grupo de colegas españoles.