Hipoteca a tipo variable
La hipoteca a tipo variable tiene un gran inconveniente: que no tendrás la seguridad de cuánto vas a pagar. Lo que pagues de cuota lo decidirá un índice al que se suma un diferencial (por ejemplo, euríbor más un porcentaje). Si el euríbor baja, a la hora de revisar tu cuota pagarás menos. Cuando suba, encarecerá tu hipoteca. En este sentido, recuerda que en los últimos años el euríbor ha llegado a superar el 5%.
Es importante que tengas claro que en este momento, en el que los tipos de interés están en mínimos históricos, tu cuota inicial será baja, pero no olvides simular lo que puede pasar con tu hipoteca en el futuro cuando el euríbor se normalice. O incluso llevarlo al extremo de que suba a los niveles a los que llegó a estar.
Otra cosa a tener en cuenta es que las hipotecas a tipo variable suelen ser más caras. El motivo es que los plazos de amortización son mayores y, por lo tanto, pagarás más intereses en la vida total del préstamo.
La parte positiva, es que por norma general, las hipotecas a tipo variable tienden a ser más largas (puedes pagar el total durante un mayor número de años).
Antes de pasar a las ventajas de la hipoteca a tipo variable, con esta calculadora puedes simular tu caso personalizado para saber qué te compensa más.
Hipoteca a tipo fijo
Su popularidad en los últimos meses está clara: los tipos de interés están en mínimos históricos y se espera que empiecen a subir de nuevo. Es el proceso de normalización monetaria. Dicho de otro modo, los bancos centrales (el europeo en este caso) decidirá sobre lo que pagas de hipoteca una vez empiece a subir tipos.
Ante esa expectativa, resurgen las hipotecas a tipo fijo. Pactas un interés con el banco y eso será lo que pagues durante toda la vida de tu hipoteca. Así, evitas sustos si el euríbor se dispara al alza. Pero claro, tampoco te beneficiarás de pagar menos cuando éste caiga.
Como inconveniente, suelen tener comisiones de apertura y constitución más elevadas y también para cualquier cambio o amortización anticipada de la hipoteca.
A la hora de elegir una hipoteca a tipo fijo, ten en cuenta que la media histórica del euríbor desde que se adoptó en 1999 está por encima del 2%.