Así consta en la proposición de ley para el establecimiento de un recargo de solidaridad a las entidades de crédito a la que ha tenido acceso EFE y que hoy registra el grupo parlamentario de Unidos Podemos en el Congreso.
La iniciativa señala que sería un impuesto extraordinario, con una duración temporal de cinco años, pero prorrogable y que según las cifras de beneficios de la banca, el gravamen que comenzaría en 2018, podría recaudar en torno a los 1.000 millones el primer año.
"La recaudación acumulada en los primeros 5 años de vigencia del impuesto alcanzaría el entorno de 5.800 millones en total", puntualiza la proposición.
La iniciativa incide en que gracias a las ayudas a la banca, el sector ha vuelto a tener beneficios y señala que según la Agencia Tributaria (AEAT) sobre la recaudación del Impuesto de Sociedades, las entidades crediticias han recuperado una base imponible cercana a la que existía en 2009, antes de la crisis económica y financiera y que superó los 10.000 millones de euros en 2015. EFECOM
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