"El crecimiento en España, que ha estado muy por encima del potencial, se ha reducido ligeramente para 2018, reflejando los efectos de la mayor incertidumbre política sobre la confianza y la demanda", explica el FMI.
De este modo, España es la única entre las grandes economías que ve recortado su pronóstico de crecimiento para 2018, aunque se mantiene como la de mayor crecimiento entra las principales economías europeas, superando la media del 2,2% anticipada para la eurozona, y solo por detrás de EEUU, con una expansión del 2,7%, entre las economías avanzadas.
No obstante, de cara al ejercicio 2019, las previsiones del FMI contemplan una expansión de la economía española del 2,1%, una décima por encima del anterior pronóstico de la institución dirigida por Christine Lagarde, lo que permitirá a España seguir creciendo por encima de la media de la zona euro, previsto en el 2%.
La rebaja en el crecimiento previsto por el FMI para España en 2018 se conoce después de que el pasado viernes la agencia Fitch elevase el rating de la deuda soberana española a largo plazo a 'A-' con perspectiva estable desde 'BBB+', anticipando que la economía española crecerá un 2,5% en 2018 y un 2,2% en 2019.
Las proyecciones de crecimiento del FMI coinciden así con las publicadas por el Banco de España, que prevé una expansión del 2,4% en 2018 y del 2,1% en 2019 al tener en cuenta también la incertidumbre por la situación en Cataluña.
Por su parte, el último pronóstico oficial del Gobierno, publicado el pasado mes de octubre, el crecimiento previsto para 2018 se rebajó al 2,3% desde el 2,6% para tener en cuenta el impacto de la situación política en Cataluña por el desafío independentista, así como la ausencia de los Presupuestos de 2018.
LINDE AVANZA QUE LA ECONOMÍA HA CRECIDO EN TORNO AL 3,1 % EN 2017