Según explican fuentes de la agencia de rating, S&P seguirá evaluando la deuda de España, pero con carácter `no solicitado¿. Una práctica que la agencia desarrolla también en otros países. Pero pocos. En concreto, su calendario refleja que de los 80 países con los que mantiene contratos de rating, solo aplica la fórmula de 'nota no solicitada' en 10 de ellos: Bélgica, Turquía, Suecia, Portugal, Francia, Arabia Saudí, Alemania, Italia, Países Bajos y Suiza.
En un comunicado emitido hoy, S&P deja claro que ¿seguiremos evaluando a España porque contamos con información pública suficiente y de confianza para respaldar nuestro análisis y vigilancia continua¿, al considerar que ¿en el mercado hay un interés significativo por esta calificación no solicitada¿. Lo mismo harán Moodys y Fitch en sus próximas calificaciones.
Desde el Ministerio de Economía aseguran que estos contratos se revisan anualmente, y en esta ocasión, "España sigue la pauta de otros países y solo lo mantiene con una agencia de calificación, DRBS". Según indican, "no es necesario trabajar con todas ellas dado el clima de confianza que existe en la economía nacional, a diferencia de otras épocas". Insisten en que las agencias seguirán emitiendo sus notas sobre la deuda soberana española, aunque no estén contratadas para ello. "No es así en el caso de bonos individualizados o emisiones conretas, motivo por el que mantenemos el acuerdo con una de las agencias".
España está todavía muy lejos de reconquistar la Triple A perdida en 2010. En concreto, el país debería subir entre 8 y 10 peldaños, dependiendo de la agencia que califique, para alcanzar niveles previos a la crisis. Es más, actualmente y pese a los esfuerzos realizados, la calificación para la deuda española se sitúa en Baa2 con perspectiva estable para Moody¿s y en BBB+ para S&P. Fitch mejoró el pasado viernes su nota sobre la economía nacional a A- desde el anterior BBB+.
Pero para lo que resta de año, los expertos eran más pesimistas con Moodys, aunque sí confiaban en contar con el favor de S&P. La propia agencia declaró el 31 de octubre, en uno de los momentos más tensos del conflicto, que los acontecimientos en Cataluña no tendrían ¿repercusiones inmediatas en el rating 'BBB+' con perspectiva estable asignado a la deuda soberana de España¿, al considerar que la aplicación ordenada del artículo 155 y el adelanto de la convocatoria de elecciones autonómicas reducía considerablemente las tensiones, destacando también la buena evolución del crecimiento y el empleo, ¿con una tasa de paro que ha caído al 16,4%, su nivel más bajo desde 2008¿.
Sin embargo, y tras las elecciones, un directivo de S&P aseguró durante un evento público que sería difícil mejorar la calificación española por la incertidumbre generada. Además de la reunión del 23 de marzo, la agencia tenía prevista otra reunión para decidirse sobre su nota a España el 21 de septiembre. A su vez, Moody's, que asigna a España un rating 'Baa2' con perspectiva estable, evaluará la calificación española el 13 de abril y el 5 de octubre de 2018.
En el caso de DBRS, que asigna a la deuda española una nota 'A (baja)' con perspectiva estable, la primera cita con el rating de España llegará el 6 de abril de 2018, mientras que la segunda y última evaluación dentro del calendario previsto se producirá el 28 de septiembre.
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