El rendimiento del bono alemán del mismo plazo, cuya diferencia con el nacional mide la prima de riesgo, también ha disminuido, aunque en menor medida, del 0,566 % previo al 0,561 %.
Así, el riesgo país de España ha cerrado a la baja en una jornada en la que el Tesoro ha celebrado su primera subasta de deuda después de que la agencia de calificación Fitch elevara la nota crediticia del país del BBB+ (aprobado alto) al A- (notable bajo) con perspectiva positiva.
De esta manera, el Estado ha logrado colocar 1.455 millones en letras a nueve y tres meses. En el primer caso, el interés ha alcanzado su mínimo histórico del -0,469 % desde el -0,411 % previo.
En cambio, las letras a tres meses han salido con un rendimiento del -0,525 % frente al -0,592 % anterior.
Además, ha encargado a varios bancos de inversión la emisión de un paquete de deuda a diez años para inversores institucionales y ha captado 10.000 millones con una rentabilidad del 1,45 %, aunque la demanda de los inversores ha alcanzado su récord histórico, al superar los 43.000 millones.
La confianza mostrada por los inversores ha servido como argumento al Gobierno que ha decidido no renovar los acuerdos que tenía con las tres grandes agencias de calificación de riesgo (S&P, Fitch y Moody's) y ha optado por mantener únicamente el suscrito con DRBS.
En el plano europeo, la confianza de los inversores en la economía germana mejoró en enero y se situó en 20,4 puntos (tres puntos más respecto a diciembre), según datos del Centro para la Investigación Económica Europea (ZEW).
Además, el Banco Central Europeo (BCE) ha publicado que los estándares de los créditos hipotecarios disminuyeron en el último trimestre de 2017, aunque permanecieron estables en los préstamos a empresas y consumidores.
En cuanto a la prima de riesgo del resto de los países periféricos de la zona euro, en Italia ha caído a 133 puntos básicos, tres menos que en el lunes, igual que en Portugal, donde se ha situado en 134, mientras que el diferencial griego ha bajado de 327 a 321 puntos básicos, con lo que sigue en mínimos de 2010.
Los seguros de impago de la deuda española (CDS o "credit default swaps"), cantidad que debe pagarse para garantizar una inversión de 10 millones de dólares, se han abaratado a 79.860 dólares, por debajo de los 152.860 dólares que pagan los italianos.