El organismo regulador ha señalado que ese importe de las emisiones de renta fija registradas en España el año pasado es el "más bajo de los últimos años", al tiempo que ha comentado que "todas las categorías -de deuda- presentaron retrocesos en los volúmenes emitidos".

La CNMV ha indicado que, a pesar del entorno favorable para la realización de emisiones, "gracias a las caídas de las primas de riesgo y a la continuidad de los programas de compras -de deuda- del Banco Central Europeo (BCE)", se produjeron descensos significativos en las emisiones de bonos simples, cédulas territoriales y bonos de titulización.

El volumen de emisión de bonos simples se situó en 30.005 millones de euros el año pasado, un 25,3 por ciento menos que en 2016, "debido a que parte de las emisiones de bonos simples las grandes empresas españolas las realizan en el exterior".

En el caso de las cédulas hipotecarias, gran parte de la actividad emisora correspondió a la renovación de emisiones vencidas y su volumen se situó en 29.824 millones, el 5,75 por ciento menos, "puesto que el volumen emitido sigue condicionado por el saldo de créditos hipotecarios en vigor, que continúa descendiendo".

En cuanto a las cédulas territoriales, "su emisión está limitada por la evolución del crédito a las comunidades autónomas y las corporaciones locales", y las colocaciones pasaron de 7.250 millones en 2016 a 350 millones el año pasado.

Por su parte, las emisiones de bonos de titulización cayeron un 17,2 por ciento hasta situarse en 29.415 millones de euros, "por las menores necesidades de financiación de las entidades financieras gracias al BCE" y a su programa de compra de deuda.

Respecto a las colocaciones de deuda en el exterior de empresas españolas, según los últimos datos disponibles por la CNMV, del pasado mes de noviembre, crecieron el 51,9 por ciento y se aproximaron a 80.000 millones de euros.

De esta cantidad, 56.971 millones fueron emisiones a largo plazo, más del doble que en 2016, debido "en gran medida por la consideración de estos activos como activos elegibles dentro del programa de compras de deuda corporativa del BCE, así como por su reducido coste de emisión".

Así, la rentabilidad exigida a los títulos de la deuda privada ha caído del 0,69 por ciento de 2016 al 0,44 por ciento en 2017 en el caso de los títulos a tres años, mientras que en los valores a cinco años ha pasado del 1,43 al 0,41 por ciento y del 2,14 al 1,16 por ciento en la deuda a diez años.

Finalmente, las emisiones de las filiales de las empresas españolas en el exterior también crecieron el año pasado, "aunque de forma más moderada, el 9,1 por ciento", hasta 58.166 millones de euros, por "el avance de las emisiones realizadas por entidades financieras".

 

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