Wall Street se mantenía en rojo a media sesión, con un descenso del 1,31 %, en una jornada marcada por una ola de ventas como corrección tras las últimas alzas y como reacción al incremento en la rentabilidad del mercado de deuda.

En el ecuador de la jornada, el Dow Jones perdía 345,36 puntos, hasta 26.094,12 enteros, poniendo en riesgo la marca de los 26.000 puntos, que fue alcanzada a mediados de este mes.

Por su parte, el selectivo S&P 500, el indicador preferido por muchos operadores, retrocedía un 1,03 % o 29,37 puntos, hasta 2.824,16 puntos, y el índice compuesto del mercado Nasdaq perdía un 0,92 % o 68,54 puntos, hasta 7.397,96 unidades.

El único sector que estaba en positivo a media sesión era el de bienes de consumo no cíclico, que avanzaba un 0,16 %, mientras que el retroceso más pronunciado lo tenían el energético (2,02 %), el de salud (1,35 %) y el de materiales básicos (1,07 %).

De los treinta títulos incluidos en el Dow Jones, a media sesión los únicos que avanzaban eran Coca-Cola (0,17 %) y Procter & Gamble (0,04 %).

Dentro de ese grupo los retrocesos más pronunciados los tenían Pfizer (4,11 %), como reacción a los resultados trimestrales anunciados antes de la apertura de la sesión.

Detrás estaba la aseguradora médica UnitedHealth, que perdía un 3,71 % tras conocerse planes de tres importantes corporaciones para crear su propia compañía de seguros médicos, y McDonald's, que cedía un 2,64 % después de anunciar sus resultados.

Se trata del segundo retroceso consecutivo en el parqué neoyorquino, después de las alzas que se han venido acumulado desde el comienzo del año, y desde semanas atrás, con once récords anotados para el Dow Jones desde el inicio de 2018.

Los comentaristas atribuyeron los descensos de hoy a una toma de beneficios por estas subidas pero, fundamentalmente, por el avance brusco en la rentabilidad de los bonos del Tesoro en el mercado secundario de deuda.

El que tiene plazo de diez años, que se toma como referencia en el mercado, estaba a media sesión de Wall Street con una rentabilidad del 2,711 %, en niveles de hace cuatro años, lo que puede restar parte del dinero que se canaliza al parqué bursátil.

Pero inversores como Howard Marks, copresidente de la firma de servicios financieros Oaktree, se mostró algo sorprendido por ese efecto porque ya desde la semana pasada se sabía que la rentabilidad en el mercado de deuda estaba al alza.

Pero sí reconoció el alto precio en el que están las acciones actualmente, aunque negó calificarlo como una "euforia" en el mercado, según dijo en una entrevista con la cadena financiera CNBC.

"La gente suele decir que cuando hay buenas noticias los precios suben, pero ¿qué pasa si hay buenas noticias pero los precios están demasiado altos y terminan bajando?", afirmó Marks.

En otros mercados, el petróleo de Texas sufría también un retroceso, 64,36 dólares el barril, el oro bajaba a 1.342,6 dólares la onza y el dólar bajaba ante el euro, que se cambiaba a 1,2402 dólares.