CaixaBank obtuvo en 2017 un beneficio atribuido de 1.684 millones de euros, un 60,9% más que en el ejercicio anterior y el mayor resultado anual de su historia, según ha comunicado la entidad. Esta evolución vino marcada por la consolidación por integración global de los resultados de BPI desde febrero, que impacta en los principales epígrafes de la cuenta, con una contribución a los resultados de 176 millones, así como por la actividad comercial de la entidad. El margen bruto subió un 5,1% hasta los 8.222 millones (+5,1%), con un avance del margen de intereses del 14,2%, hasta los 4.746 millones. Sólo en España, las ganancias del banco aumentaron un 44,1% hasta los 1.508 millones. Sin embargo, tras estos números la entidad que preside Jordi Gual abre la sesión a la cola del selectivo con una caída del 2,5%.
Por su parte, Banco Sabadell cerró el ejercicio 2017 con un beneficio neto atribuido de 801,5 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 12,8% anual, gracias al fuerte aumento de los ingresos del negocio bancario (margen de intereses + comisiones netas) que subieron un 5,5% en términos interanuales y comparables. El margen de intereses avanzó un 4,9% interanual y los ingresos por comisiones experimentaron un crecimiento interanual de 7,4% a tipo de cambio constante e intertrimestral de 5,7%. Sus títulos se dejan un 1,9%.
Fuera del sector bancario, las miradas se dirigen a Abertis, después de que el fondo Kempner Capital se haya convertido en el segundo mayor accionista de la concesionaria, al reforzar su inversión hasta el 4,041% del capital. La firma, través de su filial Burlington Loan Management, entró en el capital Abertis el pasado mes de octubre, al calor de la batalla de OPAs entre Atlantia y ACS para hacerse con la compañía. El mayor accionista de la concesionaria es La Caixa, con un 21,5% del capital, tras Kempner, se sitúan Blackrock (3,8%), Lazard (2,87%), Capital Research (2,84%), Société Générale (0,83%) y JPMorgan (0,96%). Las acciones de la compañía cotizan prácticamente planas en los primeros compases de la negociación.
Además, las acciones de Prosegur suben medio punto porcentual en el Mercado Continuo después de que la compañía haya anunciado que emitirá bonos a cinco años el próximo jueves 8 de febrero por un importe nominal de 700 millones de euros. La fecha de vencimiento de esta emisión de obligaciones ordinarias será el 8 de febrero de 2023, sujeto al cumplimiento de las condiciones habituales en este tipo de emisiones, ha explicado la compañía en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Los bonos serán emitidos por un precio del 99,56% de su valor nominal y devengarán un cupón del 1,000% anual pagadero por anualidades vencidas. La empresa había anunciado el pasado 26 de enero su intención de colocar en el euromercado de obligaciones ordinarias, no garantizadas, a tipo fijo y con un vencimiento de entre cinco y siete años.