"Nuevos vientos de cara han surgido por la reciente volatilidad en el tipo de cambio, cuyas implicaciones sobre las perspectivas a medio plazo de estabilidad de precios requieren una estrecha vigilancia", dijo el jefe del BCE ante el pleno de la Eurocámara.
Draghi insistió en que, si bien se ha "reforzado" la confianza de Fráncfort en que la inflación convergerá hacia el su objetivo de que la cota se sitúe próxima pero por debajo del 2 %, "aún no podemos declarar la victoria en este frente".
El italiano argumentó que la inflación subyacente, que excluye el efecto de los elementos más volátiles sobre los precios, "sigue siendo débil y aún tiene que mostrar signos convincentes de una tendencia a la alza sostenida".
En este sentido, insistió en que se necesita "paciencia y persistencia" con respecto a su política monetaria y subrayó que el BCE espera que los tipos de interés "sigan a los niveles actuales por un periodo amplio de tiempo, y bien pasado el horizonte de su (programa de) compra de activos.
La institución europea, recordó, mantendrá su programa de compra de bonos al ritmo de 30.000 millones de euros al mes al menos hasta el final de septiembre de este año "y más allá si fuera necesario".
Tras su última reunión del consejo de Gobierno, el BCE mantuvo además el tipo de interés al que presta a los bancos a una semana en el 0 %.
En referencia a la estabilidad financiera, uno de los puntos de interés de la resolución que debate hoy con el Parlamento, Draghi señaló que la situación en la eurozona "ha evolucionado positivamente" y que "por el momento hay pocas indicadiones de que estén emergiendo desequilibrios generalizados".
En este sentido, insistió en que el BCE no cree que hay burbujas de crédito sistémicas, como se dieron durante la crisis.
Draghi defendió que el aumento del precio de los activos en Europa no ha estado acompañado de un "aumento excesivo del crédito".
El eurodiputado socialista español Jonás Fernández, ponente del informe parlamentario sobre la actividad del BCE en 2016, instó al presidente de la institución a efectuar un "control y seguimiento de potenciales burbujas en algunos segmentos de los mercados financieros y el sector inmobiliario".