El sindicato emitió hoy un comunicado con el acuerdo, que fue cerrado anoche para el estado federado Baden-Württemberg, y confió en que sirva de referente para todo el sector en Alemania, tras las huelgas convocadas la semana pasada.
Los 900.000 empleados del sector en Baden-Württemberg tendrán a partir de abril de 2018 un aumento salarial del 4,3 % y para los meses entre enero y marzo recibirán un pago único de cien euros.
A ello se sumará en 2019 una cantidad fija de 400 euros, además de un pago adicional del 27,5 % de un salario mensual.
También a partir del año que viene todos los empleados a tiempo completo tendrán derecho a una reducción de su semana laboral a 28 horas durante un periodo de dos años.
Los empleados con obligaciones familiares o cargas profesionales, como el trabajo por turnos, podrán reconvertir el nuevo pago suplementario tarifario en días libres y beneficiarse así de tiempo de ocio adicional.
En contrapartida se podrán cerrar más acuerdos de 40 horas semanales, según informó la patronal regional Südwestmetall.
El presidente de esta patronal, Stefan Wolf, reconoció que la subida por encima del 4 % fue dolorosa y agregó, no obstante, que la duración acordada de 27 meses, hasta el 31 de marzo de 2020, ofrece seguridad en materia de planificación.
En este sentido, se mostró convencido de que se ha alcanzado un "equilibrio razonable".
Por su parte, el responsable regional de IG-Metall, Roman Zitzelsberger, aseguró que el sindicato ha logrado resultados en todos los puntos esenciales.
El sector había convocado en los últimos días a protestas laborales en reacción a la falta de acuerdos en la sexta ronda de contactos dentro de la negociación del convenio.
IG Metall reclamaba para los 3,9 millones de trabajadores del sector un aumento salarial del 6 % y la posibilidad de reducir durante dos años la jornada semanal a 28 horas con una compensación en el sueldo, peticiones que la patronal consideraba excesivas. EFECOM
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