El proyecto recibió el apoyo de gran parte de los demócratas y quedó aprobado con 71 votos a favor y 28 en contra.
Estados Unidos incurrió esta medianoche en el segundo cierre administrativo en apenas tres semanas después de que el senador republicano Rand Paul bloquease la votación en protesta por el aumento del gasto y del endeudamiento que prevén las cuentas.
Este proyecto presupuestario fue acordado esta semana entre los republicanos y la dirección demócrata y tiene el aval de la Casa Blanca.
"Con toda honestidad, de buena fe, no puedo simplemente mirar hacia otro lado ahora que mi partido es cómplice del déficit", afirmó Paul en su discurso en el Senado.
"Cuando los republicanos están al mando -añadió-, no hay un partido conservador. Muchos de los llamados conservadores pierden la cabeza".
La propuesta aprobada en el Senado pasa ahora a la Cámara de Representantes, que también tiene previsto votarla esta madrugada para permitir una rápida reapertura de la Administración y limitar así las consecuencias del cierre.
Si el Congreso y la Casa Blanca aprueban los fondos antes de que el grueso del aparato público se ponga en marcha de aquí a unas horas, evitarán que cerca de 800.000 funcionarios -los considerados "no esenciales"- tengan que quedarse en sus casas suspendidos de empleo y sueldo.