A pesar de pagar más por los títulos a corto plazo del Tesoro, los inversores siguen mostrando apetito por la deuda pública española, ya que la demanda conjunta en ambas emisiones ha superado los 8.500 millones de euros, más del doble de lo finalmente adjudicado.
En concreto, el Tesoro ha colocado 575,04 millones de euros en la subasta de letras a seis meses, que ha recibido peticiones por más de 2.500 millones de euros. El tipo marginal se ha situado en el -0,470%, más negativo que el -0,454% ofrecido en la emisión anterior.
En las letras a doce meses, el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha adjudicado entre los inversores 3.430,51 millones de euros, tras recibir peticiones por más de 6.000 millones de euros. La rentabilidad marginal también ha sido más negativa, desde el -0,396% de la subasta anterior al -0,415% actual.
Junto con la subasta de este martes, el Tesoro Público volverá a los mercados el jueves, con una nueva emisión de bonos y obligaciones. Así, subastará un bono a cinco años, con cupón del 0,45%; y obligaciones a 10 años, con cupón del 1,4%, y a 15 años, con cupón del 2,35%, con los que espera colocar entre 4.000 y 5.000 millones de euros.
Tras las dos subastas de esta semana, el Tesoro completará el calendario de febrero con una última puja de letras a 3 y 9 meses el día 20.
Para este año el organismo prevé realizar emisiones brutas de deuda por importe de 220.145 millones de euros, lo que supone un 5,9% menos que los 233.900 millones de euros colocados el año pasado, y la emisión neta alcanzará los 40.000 millones de euros, un 11,2% menos que los 45.031 millones del año pasado.