"Están destruyendo nuestras industrias, y no podemos dejar que eso ocurra", afirmó Trump en una reunión con congresistas sobre comercio internacional en la Casa Blanca.
Entre los posibles países afectados, Trump solo citó expresamente a China al señalar que está produciendo acero "por encima de su capacidad".
"Quiero mantener los precios bajos pero también quiero asegurar que tenemos una industria siderúrgica y de aluminio y la necesitamos por una cuestión de defensa nacional. Si alguna vez vamos a tener un conflicto, no queremos comprar acero de un país con el que estemos peleando", agregó.
El mandatario añadió que había recibido el informe 232 del Departamento de Comercio para evaluar si las prácticas comerciales de China podrían incluir ventas a pérdida, y que tiene ahora 90 días para analizar qué medidas aplicar.
Frente a las palabras del presidente, el senador republicano por Misuri Roy Blunt llamó a ser cautelosos para no empezar "una guerra comercial".
Trump, que ha prometido endurecer la política comercial de Washington bajo el lema de "Estados Unidos primero", afirmó este lunes que valora aplicar "impuestos recíprocos".
Desde su llegada a la Casa Blanca hace poco más de un año, el presidente retiró a EEUU del Tratado Transpacífico, firmado con otras 11 naciones de la cuenca del Pacífico, y ha forzado la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en vigor desde 1994 con México y Canadá.
Estados Unidos tuvo en 2017 un déficit en su comercio internacional de bienes y servicios de 566.600 millones de dólares, el mayor en nueve años, con un desequilibrio de 375.000 millones de dólares tan solo con China.