Al cierre de las operaciones, el Dow Jones de Industriales, el principal indicador del mercado, subió 253,04 puntos, hasta 24.893,49 enteros, mientras que el selectivo S&P 500 avanzó un 1,34 % o 35,69 puntos, hasta 2.698,63 unidades.

Por su parte, el índice compuesto del mercado Nasdaq, en el que cotizan las más importantes firmas tecnológicas, superó a los anteriores y terminó con un avance del 1,86 % o 130,10 puntos, hasta 7.143,62 enteros.

Con los resultados de hoy, los tres indicadores acabaron con un saldo positivo en lo que va de año, aunque lejos de las marcas históricas que se anotaron el pasado 26 de enero, antes de que comenzara una ola de ventas que se prolongó por varios días.

Por sectores, sólo retrocedió el de empresas de servicios públicos, un 0,59 %, mientras que las ganancias mayores fueron las del sector de materiales básicos (+2,49 %), el tecnológico (+1,93 %) y el financiero (+1,70 %).

De los treinta títulos incluidos en el Dow Jones, las alzas mayores fueron las de Nike (+3,17 %), el grupo bancario Goldman Sachs (+2,76 %) e IBM (2,66 %).

Los retrocesos mayores dentro de ese grupo los tuvieron McDonald's (-1,48 %), el grupo de telecomunicaciones Verizon (-1,14 %) y Procter & Gamble (-1,01 %).

La de hoy fue la cuarta sesión consecutiva que acaba en terreno positivo, tras el fuerte retroceso de la semana pasada, el peor en dos años para el mercado bursátil neoyorquino, con un efecto que se había incubado el viernes 2 de febrero.

No parecía que la sesión fuera terminar como acabó, porque los futuros del Dow Jones estaban cayendo cerca de 200 puntos tras conocerse antes de la apertura que el índice de precios al consumo (IPC) de enero subió un 0,5 % en Estados Unidos.

Ese aumento estuvo por encima del 0,3 % que habían anticipado los analistas, y colocó la inflación interanual en el 2,1 %, frente al 2 % que se ha fijado como meta la Reserva Federal (Fed).

El dato sobre el aumento del IPC en enero, superior a lo que se esperaba, alimentó los temores que generaron la caída bursátil que comenzó el 2 de febrero, pero al final el mercado pudo asimilar la información.

Según algunos analistas, los temores sobre la inflación estaban exagerados y la marcha de la economía va suficientemente bien para que no haya preocupaciones mayores, con un aumento en las ganancias corporativas.

En otros mercados, el petróleo de Texas cerró con un avance del 2,38 %, asta 60,60 dólares el barril, y al cierre de Wall Street barril, mientras que la rentabilidad del bono del Tesoro a diez años alcanzaba niveles no vistos en cuatro años, hasta el 2,913 %.

Además, al final de las operaciones el Wall Street el oro subía con fuerza, hasta 1.355,2 dólares la onza, y el dólar perdía terreno ante el euro, que se cambiaba a 1,2461 dólares. EFECOM

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