Por Victoria Bryan

Air France-KLM va rezagada respecto a otros rivales europeos en recorte de costes, especialmente en el negocio de Air France. Con los precios de los combustibles en tendencia alcista este año, existe una mayor presión sobre las aerolíneas para que mantengan el gasto a raya.

El grupo franco-holandés se había establecido un objetivo inicial a principios del año pasado para reducir los costes unitarios entre un 1 y un 1,5 por ciento, pero luego lo flexibilizó a finales del año pasado.

El viernes, dijo que los costes unitarios se mantuvieron planos en 2017, al comunicar un resultado operativo de 1.488 millones de euros. Fue un 42 por ciento superior a 2016, pero no cumplió por poco las perspectivas de los analistas, que esperaban de media 1.530 millones de euros.

También informó de una pérdida neta de 274 millones de euros en 2017 debido a un cargo de 1.400 millones de euros vinculado a un nuevo acuerdo de pensiones para pilotos y tripulantes de KLM.

Air France-KLM dijo que el objetivo para este año era una reducción de costes de entre un 1 y un 1,5 por ciento, sin incluir el impacto de la moneda, combustible y los cargos por pensiones.

"Claramente, el objetivo similar para 2017 no se logró, y parece probable que los vientos en contra de 2017 se mantengan en 2018", dijo el analista de Liberum Gerald Khoo.

Las acciones de Air France-KLM habían comenzado el día al alza, pero luego empezaron a caer.

Las acciones cedían más de un 5 por ciento a media mañana, tocando su nivel más bajo en más de ocho meses, ya que las preocupaciones sobre los costes eclipsaban los comentarios positivos de la empresa sobre ventas de billetes en el primer trimestre.