El Gobierno venezolano emitió la moneda digital en respuesta a las sanciones financieras que le aplicó Estados Unidos, que impiden a sus ciudadanos adquirir nueva deuda de la nación petrolera y limitaron los movimientos de dinero de Caracas en la banca global.
"Ya nosotros tenemos ofertas y negociaciones que superan 1.000 millones de dólares, con dos días apenas, superan largo los 1.000 millones de dólares, aquí en la mano, contante y sonante", dijo Maduro en una breve intervención en Facebook live.
Cada día que pase "eso va a crecer, eso son 1.000 millones de dólares (...) que van directo a los recursos de la República", añadió el mandatario.
Maduro dijo que en los dos primeros días desde el lanzamiento de la moneda digital "se han hecho 292.000 ofertas de opción de compra de petros, de las cuales 36 por ciento se han hecho en dólares, 15 por ciento en euros, 18 por ciento en Ethereum, y 31 por ciento en bitcoim".
El optimismo del Gobierno venezolano contrasta con la visión de expertos del sector que esperaban poco interés de los inversionistas en la criptomoneda venezolana, por la opacidad del Gobierno en el manejo de las finanzas públicas y el debilitamiento de la moneda oficial del país petrolero.