La esperada misiva de Buffett explica que ¿los precios de las empresas decentes, pero lejos de ser espectaculares, alcanzaron un récord histórico¿ que en la casi totalidad de las operaciones contempladas se volvió un obstáculo insalvable.
En este sentido, el magnate recuerda que en su búsqueda de posibles adquisiciones las ¿cualidades clave¿ que analiza son ¿fortalezas competitivas duraderas; capacidad y alto desempeño de gestión, buenos rendimientos sobre los activos tangibles netos requeridos para operar el negocio, oportunidad de crecimiento interno con rendimientos atractivos y, finalmente, un precio de compra razonable¿.
A pesar de esta firme convicción, Buffett reconoce que no se trata de la más extendida en un mercado en el que ¿el precio parecía casi irrelevante para un ejército de compradores optimistas¿. Un ¿frenesí de las compras¿ que el inversor explica en buena parte por el ¿perfil posibilista¿ que se busca en los consejeros delegados de las compañías. En este sentido, apunta que unos analistas y consejeros que invitan a los responsables de las empresas a considerar posibles adquisiciones tienen el mismo efecto que ¿decirle a un adolescente que está madurando que se asegure de tener una vida sexual normal.¿.
La carta del conocido como `Oráculo de Omaha¿ señala que siempre existe justificación para el pago de un sobreprecio en una adquisición. ¿Las hojas de cálculo nunca decepcionan¿, sentencia tras asegurar que, si el rendimiento histórico de la compañía adquirida no justifica la operación, lo harán las sinergias que se pronostiquen.
Además, critica que ¿los subordinados serán alentadores¿ ante las perspectivas de mayor mando y cotas de compensación, mientras que ¿los banqueros de inversión aplaudirán oliendo honorarios enormes¿.
¿No pregunte al peluquero si necesita un corte de pelo¿, insiste Buffett al apuntar a otros motivos más de fondo para justificar la abundante actividad compradora de 2017 a la que él no se ha sumado. Así, destaca una ¿amplia disponibilidad de deuda extraordinariamente barata¿, que además aumentará las ganancias por acción ¿incluso en un acuerdo de alto precio¿. Una opción que contrapone a la marca de la casa: evaluar las posibles adquisiciones sobre una base de capital total, con un ¿gusto generalmente muy bajo¿ por la deuda y un análisis en el que él y su equipo dicen no tomar en cuenta las sinergias ¿ni a menudo encontrarlas¿.
ATENCIÓN A LAS COMISIONES DE ALGUNOS FONDOS
A los inversores de a pie les aconseja centrarse en ¿tomar decisiones grandes y fáciles¿ y rechazar ¿ser demasiado activo¿. En esta línea, explica que ¿aprovechar las oportunidades que ofrecen las Bolsas no requiere gran inteligencia, una licenciatura en Económicas o conocer la jerga financiera de Wall Street¿. En lugar de manejar los debates sobre el alfa y la beta, ¿lo que necesita un inversor es la habilidad de evitar los temores y las euforias de las masas y centrarse en unos pocos fundamentos¿, escribe.
En medio de un entorno inversor en el que los fondos ganan más y más protagonismo, al igual que ciertos productos cotizados, el magnate anima a estudiar las comisiones a soportar y evitar las que sean excesivamente abultadas. ¿Las rentabilidades van y vienen, pero los costes siempre quedan¿, aconseja. Igualmente, anima a desterrar el ¿terrible error¿ de que el riesgo de una cartera a largo plazo se mide por su exposición a renta variable frente a su posición en renta fija, ya que ¿a menudo, los bonos de alta calidad incrementan el riesgo de una cartera¿.
Con todo ello, la única gran operación de Berkshire Hathaway, el brazo inversor de Buffett, a lo largo de 2017 ha sido la compra de un 40% de Pilot Flying, cuyas cifras no han trascendido. El resto de movimientos han sido absorciones ¿pequeñas¿ en su mayoría que ni siquiera llega a detallar en su carta anual, si bien su equipo lo hace en el extenso informe que acompaña la misiva.
WELLS FARGO Y APPLE, SUS POSICIONES MÁS VALIOSAS
Buffett emplea esta carta, como es habitual, para revelar las posiciones más relevantes de su cartera de inversión. En el cuadro siguiente se incluyen las 15 mayores posiciones por valor de mercado, a excepción de los 325,44 millones de acciones de Kraft Heinz, ya que Berkshire Hathaway forma parte del núcleo de accionistas de control y, por tanto, su contabilidad es diferente al resto según la normativa vigente en EEUU.